The three musketeers | Taekook

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Arribó a la estancia unos minutos más tarde, y Taehyung pudo ver a Yoongi afuera de la misma. Se encontraba con los brazos cruzados y su espalda recargada en la pared.

"¿Por qué no has entrado?" Cuestionó el mayor, llegando a su lado. "Ya deberías estar adentro, no puedes dejar al príncipe solo."

"Sí entraba y anunciaba mi llegada, él iba a preguntar por ti." Respondió el pelinegro, mientras ambos caminaban a la puerta para entrar, la cual los guardias abrieron para permitirles el paso.

"¿Y? No tardé mucho, solo fueron diez minutos más."

"No es eso, boo." El portón se cerró detrás suyo.

"¿Entonces?"

"Mhn, si al príncipe le decía que estabas con Jackson, no le iba a gustar la idea." Yoongi se acercó a la mesa, y sirvió un vaso de agua para cada quien.

"¿Acaso está mal que me relacione con un compañero, que aparte accedió a entrenarnos?" Taehyung recibió el vaso, bebiendo todo el contenido de un solo trago.

"No está mal, siempre y cuando coloques límites."

"¿Qué quieres decir con límites?" El castaño hizo comillas con sus dedos, para enfatizar la última palabra.

"Taehyung, no es secreto que Jackson está interesado en ti." Yoongi hizo un gesto de fastidio. "Y no sé, una cosa es que vaya a ayudarnos, y otra que quiera sacar ventaja de ello."

"Él no quiere sacar ventaja de esto." Musitó, cerrándose a los comentarios de su amigo. "Solo quiere ser amable, y aunque fuese cierto, él a mí no me interesa."

"Como sea, solo recuerda que si Jungkook en verdad te gusta..."

"Basta, Yoon. Si me disculpas, tomaré un baño." Finalizó, dándole la vuelta al pelinegro.

Yoongi suspiró, rodando sus ojos. Taehyung era muy terco y a veces no podía con él, era una persona muy complicada cuando quería.

Luego de un rato, Taehyung ya estaba aseado, con ropa limpia y fresca, ya no llevaba el uniforme y portaba ropa simple para dormir.

Cuando Yoongi desapareció para ducharse después de él, decidió que tenía que ir a darle las buenas noches al príncipe. Así que lo hizo.

Se acercó a la puerta de su habitación y tocó tres veces. Jungkook ya sabía que los tres toques, eran de Taehyung.

"¡Pasa!"

Taehyung entró a la habitación, buscando la figura del ojiverde y al no encontrarlo, caminó un par de pasos más rumbo a la cama, frunciendo el ceño al notarla vacía.

"¿Jungkook?"

"¡Aquí, Tae!" Gritó el príncipe desde el interior del baño.

El castaño mordió su labio para tratar de ocultar su sonrisa, y casi corrió a la puerta que daba acceso al baño del menor.

Cuando asomó su cabeza por la puerta entreabierta, el chiquillo se encontraba cepillando sus rizos.

Taehyung sintió su pecho inflarse ante la dulce imagen. Jungkook vestía un bonito camisón de pijama, lo bastante holgado pero le quedaba muy bien para su comodidad.

"Buenas noches, su alteza."

Jungkook giró su rostro de inmediato, y su sonrisa casi le parte la cara cuando vio al mosquetero ahí.

"¡Buenas noches, Tae!"

Sin más, el rizado dejó el cepillo sobre una de las repisas y corrió a los brazos del mayor, quien lo recibió gustoso, rodeándole cariñosamente por el torso.