Fairy Harem [Nanatsu no Taizai]

EPÍGRAFE

Se dice que algunas razas como lo son los demonios y las hadas, obtienen su fuerza e inspiración de la noche, a diferencia de los gigantes y las diosas que aprecian más la luz del día y el sentir de los rayos del Sol.

Pero solo una de esas razas venera a la Luna y reza durante las noches para que las bendiga con calma y armonía.

Las hadas siempre han rezado a la Luna, aquella que con los rayos de su luz llena de energía al Árbol Sagrado, aquella que los protege en sueños y los encamina con las estrellas. 

Ellas aman a la Luna, y ella les corresponde, pero cuando la Luna y la Noche decidieron copiar a sus primos el Sol y el Dia, fueron creadas dos hermosas niñas, hermanas de corazon, contrarias la una de la otra.

Una era oscuridad y la otra luz, pero hermanas al final, Cyra hija de la Luna y la Noche, de hermosos cabellos azabache que reflejaban en sus hebras la luz de las estrellas, piel nivea y pálida con labios oscuros y tentadores, delicada figura y ojos plateados como los de su madre.

Y luego estaba Kyra, la hija del Sol y el Dia, de cabellos rubios cual rayos de sol, ojos celestes como el cielos, dientes perlados y labios rosados, de piel morena y brillante mirar. 

Sus padres sabiendo que no podrían vivir junto a ellos, encomendaron a sus hijas a dos poderosos seres, la Deidad Suprema recibió gustosa a la bebé de luz, criándola como una hija más, mientras que el Rey Demonio y sus hijos recibían a la bebé de la oscuridad, ambas crecieron en dos ambientes distintos, y aun así, nunca nada es lo que realmente parece. 

Y menos con la guerra a la vuelta de la esquina, una de ellas está destinada a salvar al mundo, la otra está condenada a morir por amor.

¿Luna o Sol? 

¿Quien reinara los cielos?