Fairy Harem [Nanatsu no Taizai]

V

"Primera"

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— No se si debería sentirme o muy orgullosa o muy avergonzada...

— Yo digo que aun no es muy tarde para cambiar de familia.

Opino Gloxinia sentado en el tronco de un árbol que parecía una banca enorme con algunas raíces que servían como mesas donde podrían sentarse perfectamente una docena más por ahora solo estaba Elizabeth, él y su adorada Cyra en su regazo mientras ambos miraban como Meliodas bebía su tercer barril de cerveza siendo alentado por los humanos que estaban sorprendidos por sus capacidades.

— ¿Me explicas como alguien como mi hermano, logro enamorarte Eli? — cuestionó intrigada y muy confundida, repasando en su mente las veces que Meliodas manoseaba abiertamente a la diosa sin importar el lugar, las vulgaridades que hacía y decía, entre otros. — Aunque supongo que le dare puntos por fidelidad y ... digamos afecto, si es que se le puede llamar así. 

— Bueno Meliodas tiene muchas virtudes, además de un muy bonito corazón... — contestó Elizabeth sentada junto al par que la miraban con una cara que decía "Pudiste conseguir algo mejor". 

— Ese idiota no disimula sus perversiones — hablo Gloxinia bebiendo de su vino afrutado — Tampoco tiene filtro, literalmente cada que leo su corazón lo único que dice son puras... indecencias.

— ¿Y porque lees su corazón? — cuestionó la azabache girando un poco su cabeza para mirarlo.

— Es accidental, no siempre puedo controlarlo, sobre todo cuando el deseo es tan fuerte — contestó sin más.

— ¿Ah si? — hablo juguetona mientras se giraba por completo y lo miraba a los ojos  — ¿Dime que estoy pensando? 

Gloxinia la miró fijamente y Elizabeth miraba la curiosa interacción entre ambos, pero de repente noto el gran sonrojo que había en el rostro del rey hada, y por esa clase de cosas sabía que Meliodas y Cyra se parecían más de lo que les gustaría admitir. 

Elizabeth solo se limitó a negar con la cabeza en silencio con una sonrisa — Iré a detener a Meliodas antes de que termine el suministro de cervezas, nos vemos. — y con esa simple despedida se levantó y fue con su pareja dejando a su amigo y cuñada solos. 

— ¿Y qué opinas? — hablo seductoramente chocando las puntas de sus narices.

— T-t-tu de ... ¿De verdad...? 

— Bueno nunca lo he hecho, pero nunca me arrepentiria de saber que mi primera vez fue con alguien que me cuida y me quiere mucho, como lo eres tu Gloxinia. — habló sobre sus labios tentando al hada, quien la miraba con un brillo muy especial en sus ojos.