The Boys; ¿Soy Homelander?

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La pequeña vibración que indicaba que Ashley había presionado el botón de finalizar llamada en la pantalla fue acompañada por la imagen de cierre de Starlight desvaneciéndose en negro.

—Está bien, bien, bien, Starlight viene... —susurró más para sí misma que para cualquier otra persona, no es que hubiera alguien más en su oficina

"Esto se puede salvar, solo necesitamos tiempo para que el abogado..." no logró terminar porque la puerta de su oficina se abrió y entró su asistente.

"¿Qué tienes para mí?", le preguntó expectante a su mini-yo.

La cara de Mini-Ashley se arrugó con vacilación, como si acabara de tomar un oso de peluche.

"No es bueno, nadie responde. Los contactos del Departamento de Defensa no dicen nada y los pocos ayudantes de menor rango que respondieron dijeron que no tenían idea al respecto, pero que ahora no pueden comunicarse con los senadores".

Ashley sintió que la ansiedad crecía nuevamente en su pecho junto con un fuego de rabia.

"¡AAAARRRRGGHHHH!" Soltó un grito frustrado mientras sus manos intentaban estrangular a una persona inexistente, haciendo que su mini-yo se encogiera de miedo.

"¡Esos malditos imbéciles! Huelen sangre y no quieren que los pillen en el lado equivocado de esto. ¡JODER!", gritó.

"¡Por eso no se puede confiar en los políticos! Aceptarán el dinero de Vought, pero cuando se trata de un poco de información...", sacudió la cabeza en señal de negación, "¡malditos imbéciles!".

"La congresista Neuman respondió que FBS tampoco sabía nada sobre la redada, pero que lo estaba investigando", intentó tranquilizarla su asistente.

—Por supuesto que no lo hizo. —Ashley se cubrió la cara con las manos—. Por supuesto que no lo hizo, joder.

Ella respiró profundamente unas cuantas veces para calmarse.

"... 'simplemente descúbrelo', dice 'eres el director ejecutivo'", murmuró para sí misma recordando la conversación que tuvo con Martin cuando lo sacó del quirófano para advertirle sobre los agentes entrantes.

"No debería haber hecho eso", pensó mientras comenzaba a morderse las uñas. "No, no habría importado", su conciencia cambió de rumbo. "Noir iba a estar allí de todos modos".

Acababa de llegar a la cima y ahora todo estaba a punto de derrumbarse a su alrededor. Peor aún, podría arrastrarla también a ella y terminar en prisión.

Martin dijo directamente que si caía, arrastraría a todos los demás con él y luego Noir tuvo que irse y convertirse en un ejército de un solo hombre.

"Y ahora nadie coge el teléfono... ¡JODER!", pensó y se mordió con más fuerza la uña del pulgar derecho.

"¿Qué haría Stan? ¡Mierda! ¡Esto nunca habría sucedido con Edgar! ¡Mierda! Vale, cálmate, ¿qué haría él?", pensó rápidamente.

"Está bien", pensó y respiró profundamente, "él aprovecharía sus puntos fuertes. Usaría sus conexiones políticas y sus favores para acabar con esto... pero yo no puedo hacerlo porque no tengo sus contactos... ¡y nadie me responde!".

Su frustración interior se refleja sólo en sus temblorosos puños cerrados por fuera.

—¿Cuáles son mis puntos fuertes? No tengo los mismos contactos que él. —Sacudió la cabeza—. Porque paso cada maldito segundo de mi vida tratando con celebridades con superpoderes egoístas, egocéntricas, egocéntricas e increíblemente estúpidas. Idiotas que no serían capaces de decir dos frases seguidas... —Se detuvo de repente y abrió mucho los ojos al darse cuenta.

—¿Estás bien, Ashley? —escuchó que le preguntaba su asistente—. ¿Quieres que te traiga algo? ¿Quizás una curita? —preguntó de mala gana—. Te sangra el pulgar.

Sus ojos miraron hacia su mano y vieron la pequeña gota roja que bajaba por su nudillo desde el lado exterior de la uña.

Se había arrancado demasiada piel al intentar masticar el callejón sin salida.

Su reacción instantánea fue llevársela de nuevo a los labios y chupar el líquido restante.

Lo mantuvo allí por un segundo tomándose el tiempo para formular sus pensamientos.

"Vamos a salir en vivo", dijo mientras se quitaba el apéndice de la boca.

"¿Qué?" preguntó la Mini-ella.

"¿La CIA quiere hacer esta turbia historia en mitad de la noche? Veamos qué opina Estados Unidos al respecto". Hizo una pausa.

"Prometimos más transparencia, ¿no? ¡Pues arrojemos algo de luz sobre lo que acaba de pasar!", afirmó con convicción.

—Entonces, ¿en vivo por televisión? —preguntó Mini-Ashley—. El estudio es un desastre. No creo que el equipo pueda...

"A la mierda la televisión", dijo Ashley.

"Instagram, Twitter, Youtube, Tik-Tok", hizo una pausa y añadió: "Haremos una transmisión en vivo en todos ellos al mismo tiempo". Y terminó con una sonrisa.

Ella no era Stan pero tenía sus propias fortalezas.