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"Bueno, realizamos las transfusiones alrededor de las ocho horas de operación una vez que el otro equipo logró terminar de extraer de Ryan y sintetizar el compuesto Black V pero bueno, una vez que lo hicimos, no pasó nada". Respiró profundamente.

"Hasta donde pudimos ver, tu cuerpo simplemente absorbió todo sin cambios perceptibles. Tu temperatura seguía alta y la radiación seguía siendo... alta... anormal. Te estás recuperando y la coagulación sanguínea estaba... a niveles humanos normales, hasta donde pudimos ver".

"Entonces, ¿qué pasó?"

"Pues al no ver ningún cambio perceptible continuamos con la operación, arreglamos todo lo que pudimos y cuando no pudimos lo dejamos, doce horas después."

—Entonces, ¿cómo sigo siendo súper? —pregunté confundida.

"Bueno, hicimos una prueba de punción cada hora aproximadamente después de que terminamos para revisarte y en la cuarta hora después de que el Dr. Ferrelli informara que había fallado y todas las cosas a las que te habíamos conectado fueron expulsadas de tu cuerpo". Respiró levemente y continuó.

"La mayoría de las heridas suturadas se habían curado y las zonas quemadas mostraban cicatrices considerables, además, había un crecimiento considerable de piel y músculo en su brazo derecho dañado". Hizo una pequeña pausa mientras miraba mi brazo vendado.

"Desde entonces no hemos podido penetrar tu piel, toda la medicina tenía que ser administrada por vía oral o anualmente". Me estremecí ante esa última parte, pero fuera quien fuese el médico, sabía más. "Tu ojo, sin embargo, no se regeneró, tuvimos que quitar los restos, pero la zona alrededor ya había empezado a cicatrizar cuando te encontramos en Harlem", dijo.

"Pero lo más importante fue que te enfriaste hasta alcanzar la temperatura humana normal y la radiación también disminuyó... al menos hasta que te enojaste", dijo y echó un vistazo a las máquinas que estaban cerca de nosotros.

Suspiré. "Así que me usaste como conejillo de indias para tu nuevo compuesto no probado y ni siquiera sabes si funcionó o no".

Martin frunció el ceño y pude ver que no estaba contento con mi evaluación.

"Te estoy dando las notas cortas aquí, no tienes idea de lo mal que estabas, incluso el video no haría justicia para mostrártelo, pero puedo leerte el cuadro de todas las cosas que estaban mal contigo"

Lo detuve antes de que pudiera continuar. "No, eso no será necesario. Tienes razón. Lo siento y gracias por salvarme la vida".

El hombre se relajó y asintió en reconocimiento.

—Mira, necesito unos momentos para recordar y asimilar todo esto —dije mientras señalaba con la mano mi estado.

Martín asintió una vez más.

"Puedo darte media hora. Ashley y el equipo ejecutivo junto con la junta quieren verte lo antes posible y no puedo mantener a Schiffler y Ferrelli alejados de ti por mucho tiempo. Ahora que estás despierto, querrán hacerte pruebas". Puse los ojos en blanco ante eso.

"Hnhm, ¿Ashley tiene algo que ver con la multitud de afuera?"

"¿Puedes oírlos?", preguntó Martín.

"¿Cómo podría no hacerlo?", dije encogiéndome de hombros.

—Eso es bueno. Significa que también se curó y sí, se curó, dejaré que ella les cuente sobre eso, malditos idiotas del gobierno. —Maldijo en voz baja y yo simplemente levanté la ceja que me quedaba.

—No te preocupes por eso —dijo, sacudiendo la cabeza—. El baño está ahí, al otro lado de esa puerta, si lo necesitas. Noir está afuera, llámalo cuando estés lista.

Asentí y el hombre me dejó solo.

Caminé lentamente hacia el baño, y cada paso me hacía sentir de nuevo mejor. Además, intentaba minimizar el dolor persistente.

Me miré en el medio espejo del baño y no era bonito.

Tenía cicatrices rojas en la piel del lado derecho de la cara, aunque las vendas las ocultaban. Sabía que también me había desaparecido parte del pelo. Las cicatrices me bajaban por el cuello hasta los hombros, donde empezaban a aparecer las vendas.

Una parte de mí quería desenvolverlos para ver el daño, pero sentí una oleada de ira mientras me miraba en el espejo.

Los sentimientos de Homelander estaban a flor de piel, el hombre era... había sido un supremacista y se enorgullecía de su apariencia perfecta.

Al verlos ahora arruinados debe haber surgido lo que quedaba de él dentro de mí.

Sentí que el calor y la energía se acumulaban de forma más salvaje, caótica y mucho más caliente que cuando usé mi visión láser, no, esto era algo diferente.

Oí que los instrumentos de la otra habitación empezaban a pitar y a hacer ruidos estáticos. A medida que aumentaba el calor y la energía, mi respiración se aceleraba y vi en el espejo que mi pecho brillaba rojo.

Con una respiración casi frenética me di cuenta de lo que estaba pasando.

Necesitaba controlarlo antes de explotar.

Inhalé profundamente por la boca y exhalé de manera controlada por la nariz.

'¡A la mierda con esto! ¡Yo estoy al mando!'

Lo hice una y otra vez mientras empujaba lentamente la energía por todo mi cuerpo, haciéndola circular como si fuera sangre, con cada respiración.

Sentí que mi ritmo cardíaco disminuía y con él la acumulación de energía junto con el brillo en mi pecho.

Levanté mis manos frente a mi ojo bueno, respiré profundamente por la nariz y mientras exhalaba lentamente, deseé que la energía se trasladara a mis brazos.

Inmediatamente sentí calor desde mi estómago a través de mi pecho corriendo por mis brazos.

Fruncí el ceño, respiré otra vez, agudicé mi voluntad y lo intenté de nuevo con el mismo efecto.

Lo hice de nuevo y cuando terminé mi exhalación controlada no pude evitar que una sonrisa se formara en mis labios agrietados.

'¡Como padre tanto hijo!'

Mis palmas brillaban con un aura roja, brillante y profunda.

The Boys; ¿Soy Homelander? Donde viven las historias. Descúbrelo ahora