El Desafío del Fútbol: Fichar a Messi y Cambiar el Juego

Capítulo 37: ¡El Carnaval en Morecambe! ¡Arsène Wenger, está atento.

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Después de que el entrenador del Wigan Athletic, Brad, abandonara la conferencia de prensa, los demás reporteros en la sala enfocaron su atención en Lucas.

Tal vez la actuación impresionante de Morecambe había conquistado a estos reporteros tan críticos, ya que su actitud parecía haber mejorado en este momento.

—Señor Lucas, creo que antes de este partido, nadie pensaba que Morecambe pudiera obtener un resultado tan contundente contra Wigan Athletic. ¿Es esto una sorpresa para Morecambe? —preguntó la reportera que había interrogado a Brad anteriormente, ahora con una sonrisa.

—Si digo que no, estaría siendo un poco presuntuoso —respondió Lucas con una sonrisa sincera—. Sin embargo, desde el principio, todo el equipo estaba muy confiado en este partido, y nadie mostró miedo.

La reportera asintió y se sentó.

—Señor Lucas, como todos sabemos, muchos propietarios de equipos en la península británica han cuestionado sus acciones recientes —intervino otro periodista—. ¿Cree que este partido es una respuesta a esos cuestionamientos?

—Sí, pero no solo este partido —respondió Lucas, arqueando las cejas—. Cada partido en el futuro será una respuesta a esas dudas.

—Y, sobre todo, cuando enfrentemos a sus equipos y los derrotemos, esa será la mejor manera de responder.

El periodista que había hecho la pregunta asintió satisfecho y se sentó nuevamente.

—Usted mencionó antes que habría fichajes en la ventana de invierno —preguntó otro reportero con curiosidad—. ¿Podría adelantarnos algún detalle? ¿Quiénes serán?

—Mmm... —Lucas reflexionó por un momento y luego sonrió—. Se trata de jóvenes promesas, como Ronaldinho, Ibrahimovic y Vidic.

—¿Ah, sí? —preguntó el reportero, intrigado—. Viendo la situación actual, Morecambe parece tener suficiente empuje, ¿por qué fichar jóvenes? ¿No serían más adecuados algunos veteranos experimentados de la League One o incluso de la Premier League?

—Si el objetivo de Morecambe fuera simplemente superar a la Superliga, tendrías razón —respondió Lucas con una sonrisa—. Pero quiero construir este club paso a paso, hasta convertirlo en un equipo de primer nivel. Todo lo que hago es con vistas al futuro.

—Nuestro objetivo son jóvenes con un potencial ilimitado.

Al oír estas palabras, los periodistas presentes quedaron en silencio por un instante. Al reaccionar, se apresuraron a tomar notas rápidamente.

Sin duda, esto sería un excelente titular para las noticias del día. ¡Una noticia de oro!

Rara vez un entrenador o propietario de club habla así en una conferencia de prensa. ¡Es realmente inusual!

Después de tomar nota, varios reporteros inclinaron ligeramente la cabeza para despedirse y se dirigieron rápidamente hacia la salida. Querían regresar y publicar la noticia lo antes posible para captar la atención del público.

Los demás periodistas también deseaban hacer lo mismo, pero al ver la prisa de sus compañeros, decidieron quedarse un poco más y continuar haciendo preguntas a Lucas sobre otros temas.

La mayoría de las preguntas que siguieron fueron bastante aburridas y triviales.

Finalmente, después de más de diez minutos, la conferencia de prensa llegó a su fin. Lucas salió del estadio del Wigan Athletic y se unió a los jugadores del equipo para regresar a Morecambe.

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**Por la noche, en la estación de Morecambe...**

Como la noticia de la victoria del equipo ya había llegado al pueblo, muchos fanáticos de Morecambe que no habían viajado para ver el partido esperaban en la entrada de la estación, ansiosos por recibir a los jugadores.

Todos vestían camisetas rojas del equipo local, ondeaban la bandera del club con orgullo y sus rostros brillaban de emoción. ¡El equipo había derrotado a un poderoso equipo de la League One, algo que nunca habían imaginado antes!

Y hoy, ese sueño se había hecho realidad.

Este logro había provocado tal emoción que decidieron esperar en la estación para dar la bienvenida a los héroes de Morecambe.

Poco después, cuando Lucas y los jugadores de Morecambe salieron de la estación en fila, los aficionados estallaron en gritos de alegría.

—¡Morecambe! ¡Morecambe! ¡Morecambe!

Agitando el emblema de los camarones de Morecambe, movían los brazos y coreaban en voz alta.

Las personas en la estación, al ver la multitud emocionada, no pudieron evitar voltear a ver el espectáculo.

Entre la multitud, Lucas, con una sonrisa en el rostro y una maleta en mano, lideraba a los jugadores de Morecambe, quienes también estaban sonrientes. Chocaban manos y abrazaban a los aficionados mientras compartían la alegría de la victoria.

Los jugadores, que antes estaban cansados y somnolientos, recobraron la energía al ser recibidos con tanto entusiasmo por los hinchas.

Al salir de la estación, muchos jugadores sugirieron inmediatamente que el entrenador Lucas los invitara a una parrillada para celebrar.

Por supuesto, Lucas no desaprovechó la oportunidad de consentir a sus jugadores y, con un gesto generoso, los llevó al mejor restaurante de parrilladas del pueblo para continuar la celebración.

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Mientras tanto, cuando todo Morecambe estaba en pleno festejo, en Manchester, los medios ya habían comenzado a difundir la noticia sobre Morecambe y su victoria liderada por Lucas.

Esta vez, los medios de comunicación eran mucho más grandes que los locales de Morecambe, lo que significaba una influencia mucho mayor. En cuestión de minutos, la noticia se extendió por toda Inglaterra.

El discurso de Lucas sobre convertir al club en un equipo de primer nivel resonaba en los oídos de muchas personas. Aunque algunos consideraban estas palabras como arrogantes, el nombre de Lucas ya había quedado grabado en la mente de muchos aficionados.

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**Edificio central de Arsenal, oficina del entrenador...**

En ese momento, Arsène Wenger, aún relativamente joven, estaba trabajando diligentemente en los planes de entrenamiento de su equipo, sin haber descansado a medianoche. Su dedicación al fútbol fue una de las razones por las que más tarde se convertiría en un entrenador de renombre mundial.

—Toc, toc, toc.

Alguien llamó a la puerta.

—Adelante —dijo Wenger, quitándose las gafas.

Un hombre de mediana edad entró rápidamente.

—Señor Wenger, hoy hubo una sorpresa en la segunda ronda de la Copa de la Liga. Un equipo de la Liga Parlamentaria Británica derrotó 4-0 a Wigan Athletic.

—¿Cuatro a cero? —Wenger mostró sorpresa. Conocía bien la fortaleza del Wigan Athletic, equipo de la League One—. ¿Usaron al equipo juvenil?

—No, fue con el equipo principal —respondió el hombre, serio—. Y eso es lo que quería señalarle.

—Esta victoria no fue suerte. Fue un triunfo por mérito propio. Además, algunos jugadores hicieron actuaciones sobresalientes, y sus tácticas son bastante particulares.

Wenger comprendió de inmediato lo que el hombre sugería.

—¿Sugieres que estudiemos las tácticas de este equipo?

—Así es.

—Está bien, tráeme el video. Quiero ver cómo un equipo de la Liga Parlamentaria logró vencer a Wigan Athletic —dijo Wenger, sonriendo, con curiosidad.

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