El Desafío del Fútbol: Fichar a Messi y Cambiar el Juego

Capitulo 108: Houllier y Lucas: Maestros y Amigos en la Cancha.

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No pasó mucho tiempo.

Los fanáticos que rondaban fuera de Anfield ingresaron al estadio.

Un partido de alto perfil como este siempre atrae a algunos fanáticos neutrales, además de los seguidores de Liverpool y Morecambe.

Algunos sienten curiosidad por ver cómo compiten los dos equipos, mientras que otros desean observar las estrategias tácticas.

En resumen, el estadio de Anfield estaba nuevamente lleno hoy.

Los aficionados miraban el campo con cierta expectativa, esperando que los jugadores ingresaran y presenciar un partido emocionante.

A la una y media de la tarde.

Conferencia de prensa previa al partido.

A la entrada, Lucas se encontró nuevamente con Houllier, un viejo amigo con el que tenía cierta conexión.

—¿Cómo estás? —preguntó Houllier, mostrando una de sus pocas sonrisas y abrazando a Lucas.

—Estoy bien, ¿y tú? —respondió Lucas, también sonriendo y devolviendo el abrazo.

—En general, no tan bien como tú —Houllier levantó las cejas en tono de broma—. Después de todo, nosotros en el Liverpool no ganamos tantos campeonatos como tú la temporada pasada, y este año tampoco estamos a tu nivel.

—No, no, no, tú estás en la Premier League —Lucas levantó la mano con humildad, era un viejo conocido, así que no podía exagerar.

—No creas que no lo sé —Houllier le lanzó una sonrisa pícara y dijo—: Los jugadores que tienes en la League Two tienen apenas quince o dieciséis años, y son todos pequeños monstruos reclutados de todo el mundo.

—Cuando crezcan y jueguen en la Premier League, probablemente será igual que ahora en la League Two.

Antes de que Lucas pudiera responder, Houllier suspiró ligeramente y exclamó—: Es increíble, ¿cómo encontraste a este grupo de jugadores? En general, si tienes suerte, encuentras uno o dos, pero tú encontraste a tantos...

—Tal vez solo pertenezca a la categoría de los afortunados —respondió Lucas con una sonrisa, levantando las cejas.

—¡Hahaha!

Houllier se rió, medio en broma, medio en serio—: Si tienes alguna idea, véndenos uno o dos al Liverpool, o préstanos a alguno.

—No —Lucas sonrió ligeramente y dijo—: No los vendería y no tiene sentido prestarlos. El plan para ellos es que jueguen en la League a los 15 o 16 años, y a los 17 o 18, y cuando lleguen a los 20, estarán listos para la Premier.

—Si te los vendo ahora, no podrán jugar ningún fútbol en el Liverpool, y sentiríamos que perdemos.

Houllier se encogió de hombros con una expresión de decepción y arrepentimiento.

Le había echado el ojo a Modric, pensando que, si no podía comprar a Ronaldinho, al menos tendría a un joven Modric.

En el futuro, podría complementar la sofisticación técnica del Liverpool en el mediocampo.

Pero ahora parecía que Lucas no estaba dispuesto a vender.

Sin embargo, Houllier lo entendía perfectamente. Reflexionó un poco y se dio cuenta de que, si tuviera a un jugador así, tampoco lo vendería.

¡Cuantos más, mejor!

—Bueno, vayamos a la conferencia de prensa —señaló Lucas hacia la sala—. Los reporteros están esperando.

—Mmm —Houllier asintió y caminó hacia su asiento en el escenario.

Lucas tenía razón, estos reporteros habían estado esperando por mucho tiempo.

Si no fuera porque Lucas y Houllier estaban ocupados afuera charlando, se habrían dado cuenta de las expresiones de desesperación en las caras de los reporteros.

¿Dos hombres adultos, entrenadores rivales, hablando tanto?

Pero cuando vieron entrar a los dos, no dijeron nada.

—Señor Houllier, esta es la tercera vez que el Liverpool se enfrenta a Morecambe —preguntó un reportero tan pronto como Houllier y Lucas se sentaron—. ¿Qué espera del resultado de este partido?

—Uh... hay muchas incertidumbres en el juego. Reconozco la fuerza de Morecambe, pero el Liverpool también ha sido muy fuerte esta temporada —Houllier, siendo un viejo zorro, evadió la respuesta directa y dijo—: Así que no es fácil predecir el resultado, solo puedo decir que es un partido que espero con ansias.

El reportero asintió y se sentó.

Luego, otro reportero se levantó.

—Señor Houllier, una pregunta fuera de tema, ¿tiene una buena relación con el señor Lucas?

El reportero sonrió y preguntó—: Parece que cada vez que se encuentran, charlan por mucho tiempo.

—¿Yo y él? —Houllier miró a Lucas y luego respondió—: No solemos mantener contacto, pero cada vez que nos encontramos, sí parece que hay una amistad. Tal vez, como viejo en esta industria, lo admiro. Y él, como joven en la industria, me respeta como un veterano.

—Es así de simple.

Al escuchar lo que Houllier dijo, el reportero que hizo la pregunta dirigió su atención a Lucas, como preguntándole con la mirada si era cierto.

—Sí, el señor Houllier tiene razón —asintió Lucas—. Pero hay algo, no solo lo respeto, también lo admiro profundamente.

¿Cómo no admirar al entrenador meritorio del Liverpool?

Todo era verdad.

Después de algunas preguntas más, la conferencia terminó, y los dos entrenadores se dirigieron al campo.

Mientras caminaban, Lucas preguntó—: ¿Ha crecido Liverpool tanto como Morecambe?

Houllier sonrió y respondió—: Nos vemos en el campo.

Y así, ambos aceleraron el paso hacia el estadio de Anfield.

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"El talento gana partidos, pero el trabajo en equipo y la inteligencia ganan campeonatos."—Michael Jordan

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