💍 Capítulo 6: Arrodíllate 💍

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Capítulo 🔞 / Lenguaje vulgar

Aria.

La semana pasada, Sean, el primer ministro de turismo, nos invitó a una cena en su residencia

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La semana pasada, Sean, el primer ministro de turismo, nos invitó a una cena en su residencia. Parece que insistió tanto que Yoongi no tuvo opción y aceptó, lo que me pareció muy extraño pues incluso canceló compromisos de trabajo para atender su invitación.

—¿Todo bien? —Mi esposo me observa divertido durante el trayecto—. Estas dispersa desde hace días y no intentes negarlo.

He estado tentada en decirle que Jimin fue a buscarme, pero no creo que valga la pena, Yoongi no me entendería

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He estado tentada en decirle que Jimin fue a buscarme, pero no creo que valga la pena, Yoongi no me entendería. Así que le respondo con otra de mis inquietudes.

—Creo que me hace falta hacer algo productivo. Me la paso encerrada en casa y solo salgo cuando tú tienes compromisos o para ayudarle a Charlotte en la fundación. —Me encojo de hombros para restarle importancia. A Yoongi lo último que le importan son mis conflictos internos—. Igual es una tontería, cualquier otra mujer estaría encantada de tenerlo todo sin hacer nada. —O al menos eso decía mi padre.

—No es una tontería, Aria. —Le da un trago a su vaso de whisky y lo abandona en el portavasos para ponerse serio—. ¿Nunca has pensado en crear una fundación tal y como lo hizo Charlotte?

Una chispa de entusiasmo se enciende en mi estómago. Esa idea me había rondado la cabeza durante años, sin embargo, mi padre decía que él ya ayudaba bastante a la sociedad y que con eso era suficiente. Además no tenía –ni tengo– dinero propio para fundar nada.

—Creo que di en el blanco, ¿no es así, cariño?

Afirmo con la cabeza. —¿No te importaría?

—En lo absoluto. De hecho... —toma su teléfono del interior de su saco—, tengo muchos contactos que te pueden asesorar. Es cuestión de que te decidas.

El chofer se estaciona en el ostentoso porche de la residencia de Sean. Descendemos de la camioneta y Yoongi me toma de la mano provocando otra chispa en mi equilibrio. No habíamos tenido contacto físico desde lo ocurrido en su oficina. El ha estado tan saturado el trabajo en el ministerio, que apenas tiene tiempo de dormir.

Dulce obsesiónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora