Dulce obsesión

💍 Capítulo 4: Cortar comunicación 💍

Aria.

Charly tardó casi dos semanas en regresar de Busan. Estaba atendiendo junto a sus padres el evento de caridad que organizan cada año. Una vez que se instaló en la hermosa residencia en la que vive, me envió un corto pero contundente mensaje.

Bestie: ¡Ven, me muero por saber los detalles de tu primer coito con tu marido!

Charly es el tipo de amiga que no se anda con medias tintas. Es una chica rebelde, ligeramente imprudente, incomprendida, pero eso sí, la más leal que he conocido jamás. Somos algo así como el Yin y el Yang, pues yo soy pacifica, callada, manipulable. Quizá es por eso por lo que nos queremos tanto.

Apenas me siento en el esponjoso puff que adorna su habitación y ella se me lanza cual reportera chismosa.

—¿Te gustó? ¿Cuántas veces lo hicieron? ¿la tiene grande o...?

—¡Charly!

Mi amiga se pone pensativa como si de un debate se tratara. —A juzgar por su apariencia apostaría a que la tiene grande...

—¿No te parece un poco raro que hables del... del pene de mi esposo de esa forma?

—¿Qué? —cuestiona como si nada—. Yo te he contado sobre los penes de mis ligues, no pasa nada, bebé.

Me hundo en el puff recordando la erección de Yoongi. Resistí bajar la vista lo mas que pude, pero maldición, fue imposible.

—Esta bien, si no quieres darme detalles lo respeto. Pero al menos cuéntame si te gustó, si se preocupó por complacerte o resultó como el hombre promedio que solo piensa en su propio placer.

—Bueno, es que en realidad no lo hicimos, él solo... él solo me tocó en la ducha.

Charly pone cara de incomprensión. —Define tocar.

Ocupo mi abanico para refrescarme. Esta conversación promete calor.— Jugó con sus dedos en mi entrepierna, no pasó nada más que eso. —Le susurro como si hubiera alguien más escuchando.