Dulce obsesión

🥀 Flashback 5 🥀

Park Jimin

Un año antes de la boda.

—¿Tienes algun problema? —cuestionó mi coreógrafo tras terminar el ensayo—, te he notado desconcentrado, amigo.

Bebí una buena cantidad de agua antes de responderle. —No, solo estoy inquieto por los próximos compromisos en el extranjero.

Se encogió de hombros. —¿Seguro que no pasa algo más?

—Cansancio. —Mentí. Estaba acostumbrado a no hablar de mis sentimientos, además mi coreógrafo no lo entendería.

Rob dio palmaditas en mi hombro. —Anda, ve a tu casa, descansa un rato y nos vemos más tarde. Te necesitamos entero para todo lo que se viene.

Cada que pensaba en las presentaciones programadas en Estados Unidos y algunos países de Europa se me helaba la sangre. No quería irme del país sin Aria. Se había convertido en el remedio infalible a todos mis pesares y no tenerla cerca era un puto martirio.

Después de la "charla" que tuve con su padre, Aria -obligada por la estúpida de Leslie, consejera de su familia- cambió su número y restringió los mensajes en sus redes sociales. Por si fuera poco el fiscal contrató más seguridad en su casa. Comunicarnos era prácticamente imposible, hasta que Charlotte, nuestra cómplice, lo hizo posible aquel día.

—¿Si? —respondí mi teléfono sin muchas ganas cuando entré al estacionamiento.

—¿Jimin? Soy... soy Charlotte. —Aquello fue como una carga de vitaminas en mi cansado cuerpo. Detuve mi caminar de golpe y le hice una seña a RM, mi guardaespaldas, para que se alejara—. No puedo hablar mucho porque estamos rodeadas de... ya sabes. —Susurró.

Claro, seguramente tenían encima a diez personas de seguridad. —¿En dónde están?

—En el tercer nivel de plaza Myeongdong, así que date prisa.

—Estaré allí en diez minutos, no se muevan.

Me monté en mi auto y conduje tan rápido como pude. La espera en los semáforos me parecía una puta eternidad, si no llegaba a tiempo tal vez no tendría otra oportunidad para ver a Aria. Así que puse el radio para distraer mi maldita ansiedad.