Capítulo 11 : Ya era hora

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Sesshomaru suspiró. Había hablado toda la noche. No sabía que era capaz de hacer eso. Inuyasha permaneció inconsciente. Sesshomaru decidió que debía descansar. Apoyó la cabeza en el pecho de Inuyasha y se permitió dormir.

Inuyasha podía sentir el suave aliento en su piel. Abrió los ojos para ver a su hermano descansando sobre su pecho. Quería tocar a su hermano. Intentó mover su mano. Era pesada. Inuyasha empujó más fuerte. Estaba atrapada entre el abdomen de su hermano y su costado. Necesitaba tranquilizar a su hermano. Necesitaba tocar a su hermano. Intentó canalizar un poco de youkai a través de su brazo. Su brazo se movió. Estaba tocando el abdomen de su hermano.

La ola golpeó su mano.

Inuyasha le dio una palmadita a la ola.

La ola fluía con felicidad.

Inuyasha se maravilló. ¿Qué era ese sentimiento de alegría?

-¿Inuyasha? -susurró Sesshomaru.

El hanyou asintió, su voz aún seca y áspera por la falta de uso.

-¡Inuyasha! -sollozó Sesshomaru con alegría-. Estás despierto. ¡Te extrañábamos! Estoy tan feliz de que hayas regresado con nosotros. El demonio levantó su cuerpo sobre su codo para poder ver mejor a su hermano. Luego se inclinó hacia delante y le dio a su hermano una lamida en la mejilla.

-Agua -murmuró Inuyasha.

Sesshomaru miró a su alrededor para encontrar agua. Al no encontrarla, le tapó los oídos a su hermano y silbó.

Rin, Kaede y el curandero del castillo llegaron corriendo.

-Agua para mi hermano -le dijo Sesshomaru a Rin.

La niña sonrió y se apresuró a traer el balde de agua que había recuperado la noche anterior. Tomó una taza, la llenó y la acercó a los labios de Inuyasha.

-Poco a poco -le indicó Kaede.

El primer trozo se derramó, pero Rin lo limpió rápidamente. Lo intentó de nuevo. Inuyasha se humedeció los labios. Le sonrió.

-Toma, mi señor -le pasó otra taza a Sesshomaru.

"¿Ya has decidido qué nombre le pondrás a tu bebé?", preguntó Rin.

Los ojos de Inuyasha se abrieron de par en par.

-Es privilegio del padre ponerle nombre -respondió Sesshomaru.

Al preguntarse cómo llamaría el padre del cachorro al cachorro de su hermano, Inuyasha casi se pierde la pregunta de Sesshomaru.

-¿Has pensado en cómo llamarías a tu primera hija, Inuyasha?

El hanyou pidió con un gesto un trago de agua.

Rin lo ayudó.

-Creo que debería ser un nombre bonito, para una chica bonita -añadió Rin sabiamente.

Sesshomaru asintió: "Estoy de acuerdo. ¿Inuyasha?"

El medio demonio asintió rápidamente para demostrar que estaba escuchando y luego susurró "más".

Rin lo miró. -Qué nombre más raro, Inuyasha-sama.

-Agua, por favor -jadeó Inuyasha.

-Oh -se rió Rin. Volvió a llenar la taza con agua y se la ofreció al hanyou.

"Rin quiere saber cómo vas a llamar al cachorro de tú y de mi señor".

Entonces el cerebro del hanyou, que estaba despertando lentamente, se hundió en la idea. Estaban hablando de su cachorro y el de Sesshomaru.

Inuyasha dejó la taza.

-Necesito tiempo para pensar. Debe ser perfecto -le sonrió. Esos breves momentos lo agotaron y parpadeó como si fuera a dormir.

Kaede se dio cuenta.

"Rin, niña, ve a decirle a los demás que Inuyasha ha despertado pero que no recibirá visitas hasta que nosotros, los curanderos, estemos satisfechos de que se está recuperando adecuadamente".

Rin se levantó, hizo una reverencia y salió corriendo a difundir la noticia.

Cada curandero se llevó a un hermano. Después de examinarlos a ambos, comenzaron a preparar un poco de desayuno.

Inuyasha rodó hacia un lado para mirar a su hermano.

-¿La ola? ¿Es ella? -le susurró Inuyasha con reverencia a Sesshomaru.

-Lo es -respondió el demonio-. Es una niña muy activa.

-¿Puedo tocarla? -Inuyasha dudó en mover su mano.

Sesshomaru agarró la mano de Inuyasha y la puso en su abdomen inferior.

Inuyasha empujó suavemente.

La ola rebotó alegremente.

Inuyasha y Sesshomaru sonrieron.

Se quedaron así hasta que Kaede llamó a todos para desayunar.

Papá InuyashaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora