9 - Quería más de ella

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PDV Violeta

Salí de esa oficina temblando. Literalmente mis piernas temblaban del placer que me hizo sentir y del placer de verla a ella así. Disfruté como nunca antes hacer sentir placer y fue completamente increíble.

Salí de trabajar y me fui a mi casa. Papá saldría con Denna así que estaría sola. Me relajé por un buen rato en mi bañera y estando aún ahí me entró una llamada a mi teléfono que conteste inmediatamente.

- ¿Hola?

- Hi

Esa voz tan familiar que me ponía la piel degallina se filtró a través del teléfono.

- ¿Pasa algo?

- Teníamos un trato. - empezó a decir - Solo cuando ambas queramos y espero que quieras, porque voy a pasar por ti en exactamente diez minutos, no tienes opción, me dejaste jodidamente mal.

Sonreí para mí. No podía creer que Chiara me estuviera llamando para eso al fin.

- Diez minutos es mucho tiempo...- respondí.

Contestó a mi afirmación con un gruñido y la llamada terminó, así que me terminé de duchar y me puse un vestido azul. Me coloqué los tacones negros en mis pies y decidí hacerme un moño desordenado en mi pelo, no me maquillé nada porque no solía hacerlo desde que ella había hecho el comentario sobre mi rostro. Realmente tenía razón, no hacía falta que usara mucho maquillaje y aunque a veces si me gustaba darme una manita de gato en esta ocasión seria... Innecesario.

Me eché mi colonia de noche en mi piel y ya estaba lista, exactamente 9 minutos después escuché la bocina afuera.
Algo pasó en mi sistema, mis nervios se dispararon, mi respiración se aceleró y podía escuchar los latidos de mi corazón en mi pecho. Eran gritos que decían una sola cosa:
"Va a suceder".

Apenas logré relajar mis nervios bajé y ahí estaba ella, vestida con una camisa negra y una falda satinada, también negra. No llevaba chaqueta, se veía más relajada, más real.
Le sonreí y llegué hasta ella. Chiara me dedicó una sonrisa maliciosa y me abrió la puerta del coche.

- Así hasta podrías hacerte pasar por caballerosa. - empecé a molestar de inmediato.

- Normalmente tendrías que ir a buscarme tu a mi así que te podrás imaginar lo "Premium" que es esto.

Rodee los ojos cuando cerró la puerta. Una vez abrió la puerta del conductor el coche se llenó de su presencia. Ese lugar era pequeño y estando sentada al lado de una mujer tan uau, me sentía como una cucaracha: Pequeña, atrapada, suya.

El coche se llenó de un silencio intenso, solo se escuchaba el ligero ruido del motor y las fuertes respiraciones de Chiara. En algún momento del viaje me descubrí a mí misma mirando su perfil y cuando me di una bofetada mental y me giré, Chiara habló.

- Esta vez regresaste sola, Hódar. - su voz tenía un poco de burla, pero estaba seria. Su rostro estaba serio, sus brazos tensos.

- Estoy aprendiendo.

Chiara soltó un largo suspiro de alivio fingido.

- Adorable.

El resto del viaje fue silencio hasta que estuvimos a punto de llegar al hotel.

- ¿Has estado aquí? - preguntó, seguramente al notar que yo no estaba mirando por las ventanas.

Cuando nos íbamos de viaje a algún sitio que no conocía mi curiosidad me convertía en una niña o un perrito. La niña miraba todo por las ventanas cerradas con un brillo de admiración y dudas en sus ojos, el perrito abría las ventanas y sonreía y gritaba de felicidad por conocer un lugar nuevo.
Chiara sabía que me ponía en alguno de esos modos cuando estaba en un lugar nuevo. Y también sabía que permanecía como si nada en lugares que ya conocía.

La socia de mi padre - Kivi Donde viven las historias. Descúbrelo ahora