10 - Era jodidamente mía

1.2K 56 1
                                    

PDV Chiara

Nunca había querido besar a una mujer como quería besarla a ella cuando terminamos.

- Don't do that again idiot - reproché una y otra vez para mi mientras iba por el caminito para llegar a recepción.

Salí de ahí porque supe que si me quedaba lo iba a lamentar después. Una vez estuve en la casita solicité que llevarán algo de comer a la cabaña en la que estábamos. Cuando supe que Violeta había estado en el otrohotel quise llevarla allí, porque no quería que pudiera acordarse de algo alguien más estando conmigo. A partir de ahora, cada vez que viera esas jodidas cabañas iba a pensar solo en mí, en lo que yo la hacía sentir y en el hecho deque ella.

Era jodidamente mía.

Tuve que quedarme un rato en recepción para calmar mis nervios. Mi corazón saltaba frenético en mi pecho y mis manos temblaban.

Tranquila Oliver.

Cuando finalmente volví ella estaba dormida, tenía una enorme sonrisa en su cara y parecía estar super cansada, pero de todos modos la desperté para que comiera algo.

- Vio - dije suavemente. Ella despertó cuando toqué su brazo un par de veces.

- Hola - bostezó mientras se tallaba los ojos - ¿Cuánto tiempo dormí? - pregunto pasando los dedos por su pelo desordenado.

Pase mis dedos por su pelo por instinto y la ayude a acomodarlo. Ella me miró incrédula al principio, pero
finalmente sonrió.

Tan mona Violeta.

- Cómo tres horas - le di una sonrisa sincera - Te desperté para que comieras algo.

- Tanto tiempo - murmuró sonriendo - Gracias, muero de hambre. - acto seguido se levantó de la cama y amarró su cabello en un moño desordenado.

- ¿Quieres ayudarme? - me preguntó estirando su mano.

La tomé y la ayudé a ponerse en pie, luego la vi caminar tambaleándose hasta la pequeña mesa que tenía la cabaña, camine hacia allí y me senté frente a ella. Ella empezó a comer de inmediato, tal vez un poco más rápido de lo recomendado y yo la seguí porque también moría de hambre, en un momento dado levantó su rostro y me miró.

- Cuéntame algo de ti.

Eso me tomo por sorpresa.

- Ya sabes todo de mi - contesté después de tragar.

Violeta masticó por unos momentos antes decontestar.

- Se todo lo que tiene que ver con la socia y mejor amiga de papá, pero...- me miró y dejó caer lentamente los utensilios - No sé nada de Chiara.

Un pequeño escalofrío paso por mi espalda cuando escuche eso, porque era real.

- Vale - acepté comiendo más - Mis papás murieron cuando tenía 12 años, tengo dos hermanos menores, Jasmine y Joey, soy un poco adicta al café y alérgica a las almendras, me encanta el chocolate y odio el kiwi.

Justo hasta ese momento Violeta golpeó sus utensilios contra su plato y me miró con la mayor indignación que hubiera visto antes en su rostro.

- ¡¿No te gusta el kiwi?! - chilló.

Y casi me reí, fue un sonido extraño que le causó tanta curiosidad a Violeta como a mí.

- ¿Como has existido 36 años sin comer kiwi?

- Tengo 35 - defendí - No me pongas un año más, Hódar.

- ¡Ese no es el punto! - gritó sonriendo - Esto es indignante, no puedo creer que dormí con alguien que no come kiwi - meneó la cabeza.

La socia de mi padre - Kivi Donde viven las historias. Descúbrelo ahora