La socia de mi padre - Kivi

1 - La socia de mi padre

PDV Violeta

Soy Violeta Hódar y solo tengo 19 años.

Mi padre es un empresario que se encargó de levantar un enorme imperio junto con su mejor amiga y socia. Estaba acostumbrada a un estilo de vida controlado. Viviendo en una gran casa solamente con mi padre y el personal de limpieza.

Estudio en una de esas preparatorias para ricos donde todas las chicas son animadoras y todos los chicos jugadores de futbol.

Cuando tenia 7 años mi madre murió en un accidente de coche y los recuerdos que tengo sobre ella son realmente pocos y borrosos, en general los recuerdos de mi infancia
son borrosos. Crecí rodeada de gente de la misma posición económica y social, desde que mi madre murió mi padre y yo parecimos volver a nacer.

¿Saben como no deberían dejar una niña a cargo solo de un hombre de no puede ni siquiera con el mismo?, pues yo me quede con el y me amaba, me cuidaba como nadie más, pero más que ser mi padre era cómplice y amigo. Básicamente los dos hacíamos lo que queríamos, me consentía, me daba todo lo que quería.

El gran problema de mi vida era Chiara Oliver, una importante mujer de negocios, socia y amiga de mi padre.
Y tan devastadoramente perfecta. Oliver, ¿acaso no suena como de película?

Chiara Oliver Williams

Una mujer de 35 años, sin hijo, ni esposa, intersexual, tiene una que otra aventura sin importancia, una enorme casa y una figura que pondría a cualquier mujer a sus pies.
Demasiado bueno para ser real.

Era mejor amiga de mi papá desde que iban a la secundaria, por eso la conocía desde que tenia memoria y siempre la vi como la mejor amiga de mi padre, hasta que de pronto no fue así.

Desde que cumplí los 17 y la vi en una fiesta de parrilla en la piscina de mi casa encendí que no me cansaría hasta que obtuviera un poco de ese pastel, definitivamente necesitaba tener a esa mujer en mi cama.

Ella no parecía ni remotamente interesada en mi, más bien me veía como la hija mimada y caprichosa de su mejor amigo. Me ignoraba desde que era una niña. Me dedicaba solo miradas frías cuando estábamos en la misma habitación, básicamente era una mosca que ella trataba de matar a toda costa pero no podía porque, ¡sorpresa!, era hija de su socio y mejor amigo.

Tendría que acostumbrarse porque no iba a descansar hasta que la tuviera. Solo una noche.

Mi padre es un hombre liberal y divertido, que sabia que no tenia como exigirme nada ya que su estilo de vida no era precisamente correcto, lo único que estaba advertida sin pelos en la lengua era que Chiara Oliver era intocable.

Y ERA LO QUE MAS QUERIA TOCAR.

Me dijo que no quería que su compañera y amiga de la vida le restregara en la cara que su hija fue una más del montón.

¿Qué podría pasar si lograba mi objetivo y el lo descubriría?