Aveces parecen vivir en el pasado, lamentando lo que ocurrió y lo que ocurrirá, de alguna forma tratando de escapar de lo que más les atormenta. Nick, hijo de Madre Ghotel quien desea enorgullecer a su madre y convertirse en lo que ella tanto anhela...
-puedes culparme Se que me quieres, No puedes cambiar eso.
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Narrador omiscente
Coraline caminaba temblorosa por los pasillos tratando de buscar al rizado, aún no estaba lo suficiente decidida pero si no lo hacía ahora no lo haría nunca.
-¡Coraline!- la llamó una voz bastante conocida para ella.
-Ahora no Sam..- comenzó a caminar más rápido.
-Quiero hablar contigo, sólo será un momento- se paró frente a la rubia.
-Que sea rápido.
-¿Cuándo irás de nuevo a visitarme?
Line rodó los ojos ante su pregunta y pasó a un lado de él ignorando lo, pero este no se dió por vencido y seguía preguntando hasta que acabó con su paciencia.
-¡Estoy muy ocupada si! Tal vez vaya un día, no sé...la siguiente semana.
-¿Qué día?
-El martes- dijo sin más dándose la vuelta para seguir su camino.
"Dos minutos. Espero hayan sido suficientes.." dijo mirando su reloj al ver que la rubia ya se había ido.
No tardó mucho para que la hija de Cenicienta encontrara a Nick, que estaba hablando muy animadamente con Gaby, rápidamente se escondió detrás de uno de los casilleros antes de que la vieran.... sólo quería escuchar un poco de su conversación.
"Esto es algo que Chad haría definitivamente".
-¿Encerio habías hecho eso?- rió.
-Si, incluso me quedó la marca.
-No sé porque ya no hemos hablado tanto...
-Supongo que por el tiempo, sólo te veo una vez al día.
-Si...sabes deberíamos hablar más.. cómo antes.
-Claro...
-De todos modos nos veremos hoy en la tarde ¿no?
-Si.
-Bien, nos vemos...
Coraline se asomó y pudo ver como la chica dejaba en pequeño beso en la mejilla de Nick.
