17. Querer a alguien

92 16 4
                                    

—¡Na-

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—¡Na-...! — Casi grita pero recordó a sus padres — Nagi... — Susurro.

Estaba sorprendido, entonces el chico no había llegado por comprarle esas galletas y en el proceso se había empapado. Demonios verlo así de empapado y con esa sonrisa lo hizo sentir culpa, quería dejarlo pasar tal vez brindarle chocolate caliente y pasar un rato con él y Nori.

Pero si tan solo sus padres no estuvieran ahí, demonios, como odiaba que estuvieran en su casa y que por culpa de los dos no pudiera dejar pasar al peliblanco.

— ¿Reo...? — Llevo una de sus manos a su mejilla derecha acariciando suavemente — ¿Me escuchas?

No quería echarlo, le daba penita verlo así.

— Reo con quien estas hablando? — Una voz resonó detrás de su espalda y lo hizo temblar, pero cuando sintió más miedo fue al oír los pasos de su padre acercándose.

Se quedó inmóvil y sin notarlo ya estaba su padre ahí, a su lado viendo de arriba abajo a Nagi con confusión, Nagi lo miraba de la misma forma levantando una de sus cejas.

— Y tú eres...? — Preguntó su padre.

En ese momento pensó que podía desmayarse ahí mismo, incluso que podía darle un ataque. Lo peor es que no podía darle una seña o hacerle entender a Nagi que no debía de decir nada porque tenía a su padre justo a su lado, vio como se quedaba unos segundos que fueron como horas para el.

Nagi lo vio levemente y al parecer entendió todo, cuando lo escuchó decir lo siguiente:

— Mmm... Yo soy su vecino y usted se puede saber quien es? — Ese hombre no le daba buena espina aunque debía de admitir que tenía un parecido con Reo lo que lo hizo extrañarse.

El hombre lo vio de arriba a abajo, sintiendo su olor y dándose cuenta al instante de que aquel chico era un Alfa dominante, cosa que ciertamente le extraño, tenia sospecha de algo por que podía notar el semblante nervioso de su hijo, el estúpido no se daba cuenta de que su olor lo delataba, eso era lo malo de los Omegas eran tan estúpidamente obvios.

— Soy el padre de Reo, es un gusto — Le dio la mano y él peliblanco la aceptó sorprendido — Estas muy mojado chico, porque no pasas, igualmente hay mucha cena y somos pocos — Reo lo volteó a ver sorprendido por lo que escuchaba, Nagi que no entendía simplemente aceptó y ahí fue donde se dio cuenta que estaba jodido.

— Soy el padre de Reo, es un gusto — Le dio la mano y él peliblanco la aceptó sorprendido — Estas muy mojado chico, porque no pasas, igualmente hay mucha cena y somos pocos — Reo lo volteó a ver sorprendido por lo que escuchaba, Nagi que no entend...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: 4 days ago ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

¿Mi que? ¿Destinando? \ NagireoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora