¿Mi que? ¿Destinando? \ Nagireo

13. Plan de Cortejo

¿Qué hacia el ahí?

Su cabeza repetía miles de veces esa pregunta, en todos los lugares que podría encontrárselo justo tenía que ser ahí. Con las manos temblorosas siguió cambiándole el pañal al pequeño.

— Veo que trajo a Yoshiro esta vez señor — Enarcó una ceja ¿Yoshiro? Trato de recordar si había oído ese nombre.

— Si, mi esposo no pudo venir hoy es por eso que traigo a nuestro hijo.

Hijo...

Esposo...

La cabeza empezó a dolerle con solo escuchar esas palabras ¿hijo? ¿esposo? ¡Ese imbécil no merecía algo como eso! Una vena salió de su cien, rechinó sus dientes sintiendo como el enojo recorría su cuerpo.

Quería gritarle y mandarlo a no sabe donde pero que sea lejos, pero apesar de todo debía de tener autocontrol por que de verdad necesitaba quedarse en ese trabajo y no quería tener problemas.

Le terminó de abotonar el mameluco al pequeño dejándolo libre, miro como empezaba a gatear a los juguetes. Presto atención a lo que hacía su hija y solo vio como cabeceaba quería ir donde ella pero lo que dijo ese estúpido lo detuvo en seco.

— Ya contrataron nuevos trabajadores? — Sintió su mirada pesada en la nuca.

Era obvio que lo reconoció, trato de ignorarlo y siguió mirando a su hija pensando si debía de acercarse si o no, sentía que si se movia ese idiota haría algo.

— Si, es nuevo se llama Reo.

Maldita sea...

No se quería imaginar la cara que tendría ahora mismo ese tipo, ni mucho menos la que tenía el ¿Ahora que haría? Ese tipo de seguro ahora hará todo lo posible para hacer que lo echaran, se mordió las uñas con nerviosismo.

— O-Oh — ¿Tartamudeó? — Y por que no voltea, digo los padres tenemos que ver con quien dejamos nuestros hijos — ¿Desde cuando era buen padre ese idiota?

Por su hija nunca se preocupo y ahora se preocupa de ser buen padre. Que hipócrita.

— A-Ah si... Reo podrías venir a presentarte — Dijo amablemente.

Quiso desvanecer cuando tuvo que levantarse con pesar e ir donde estaba aquellos dos. Cuando lo vio a la cara no sabe porque pero noto algo diferente en el, no se veía como el psicopata con el que había vivido, aún así se le notaba enojado.

— Quisiera hablar con él ¿Puedo? — Se sorprendió, luego vio a Hiori el cual solo se asintió sin más para luego irse con los niños.

No pudo reaccionar cuando fue jalado por una mano hacia afuera de la guardería para después ser estampado en un pared, fue ahí donde vio el rostro de ira de él otro, pero él no se quedó atrás y frunció el ceño enojado también.