Reo es un Omega divorciado con una pequeña a cargo.
Nagi es un Alfa oficinista vago, cansado de su trabajo.
Los dos son tienen vidas y mentes diferentes pero que pasará cuando se encuentren? Y AUN PEOR
¿¡QUE PASARÁ CUANDO SEPAN QUE SON DESTINADOS!?
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Era raro.
Era muy raro tener a Reo y aquellos dos sentados en la misma mesa.
Cuando aquellos metiches, si porque eso eran metiches chismosos llegaron y los encontraron de esa forma, invitaron a Reo a pasar y comer pizzas con ellos y el como también formaba parte del grupo le gustaba la idea de estar con él pelimorado por más tiempo.
Así que ahí estaban los cuatro comiendo pizza, podía notar la incomodidad del Omega pero se quedó callado debido a que bueno, él no era una persona de muchas palabras y cuando se juntaba con Bachira y Isagi digamos que la parejita hacían cosas de parejita mientras él solo disfrutaba de la comida gratis que le daban.
— Así que bueno — El bicolor interrumpió — Tu eres el Ome- digo... el vecino de nuestro amigo amigisimo Nagi — Dio una risita nerviosa.
No iba a negar que le iba dar un infarto cuando casi lo exponen que hasta casi se ahoga con el pedazo de pizza que tenía en la boca y por lo visto el Beta iba a ir por el mismo camino, pero siguió comiendo tratando de disimular.
— Si... Soy Reo Mikage es un gusto — Se presentó amistoso, el otro Omega sonrió pasándole la mano.
— Bachira Meguru también es un gusto — Sonrió.
La atmósfera se había tornado cálida por la mezcla de ambos olores los cuales emanaban ambos Omegas, pero Reo sintió algo raro el olor de aquel chico se sentía raro como si hubiera algo más pero no sabía que era eso le preocupaba.
Aun así el chico tenía una sonrisa cálida, como si fuera hogareña y su olor emanaba lo mismo hogar. Eso lo hizo saber que era buena persona igual que el Beta que estaba a su lado, sin duda Nagi tenía suerte de tener amigos como ellos.
Mientras el pelimorado estaba sumergido en sus pensamientos la persona que tenía al lado no podía evitar verlo embobado, cosa que no pasó desapercibida por los dos que estaban al frente de ellos los cuales se miraron entre sí.
— Y... Bueno como a estado tú hija — Preguntó el Beta.
El chico asintió — Si, a estado muy bien de verdad que no se como agradecerle por su ayuda, le prometo que le pagaré. —
El ojiazul negó con ambas manos al frente. — No, no te preocupes es algo que quise hacer no tienes por que pagarme nada. — Una gotita de sudor bajo por su cien.
El bicolor que estaba concentrando en seguir comiendo su porción de pizza sintió una aura extraña, miro a su frente encontrándose con el azabache mirando con ojos asesinos a Isagi no pudo evitar reír apuntándolo. Nagi que tenías ganas de matar a Yoichi miro al Omega rodando los ojos.
