-Ni un mes, Pedro -. Jorge habló con voz molesta mientras veía al otro sentado en su silla y con los brazos cruzados. -Y ya la rompiste -.
-Nada más fue la cuerda -. El más bajo se quejo frunciendo el ceño. Era consciente de que la guitarra que Jorge le compró costo poco más de 2 mil pesos y ciertamente le peso en la consciencia saber que la rompió tan pronto como se la dieron.
-Dos cuerdas -. Recalcó el mayor.
Pedro negó con la cabeza, pero en ningún momento lo volteó a ver en toda la discusión. -Ay, pues se cambian y ya -.
Negrete se pellizco el puente de la nariz con los dedos antes de suspirar con cansancio e irse de la sala, no sin antes decir: -De veras que Diana nomás no está muerta porque yo sigo vivo -.
Fue entonces cuando el ídolo de México por primera vez en todo el pleito miró a Negrete a los ojos, sin embargo, aún así, Jorge se fue. Dejando a Pedro con las palabras molestas en la boca.
Ismael que había estado presenciando toda la pelea en silencio desde su asiento carraspeo un poco.
-Por eso te dije que aprendieras a afinar bien la guitarra -. Murmuró Rodríguez consiguiendo una mirada de pocos amigos del sinaloense. Aún así prosiguió hablando. -Porqué luego las cuerdas se truenan... -.
Pedro dió un pequeño sollozo y luego se tapo la cara con sus manos. Ismael simplemente le puso una mano en el hombro como para consolarlo.
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Hecho por qué pensé que había roto las cuerdas de mi violín y resulta que nomás me faltaba brea🕴️
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Historias Infagretes
Romancecómo lo dice el título, algunas historias cortas de Jorge Negrete y Pedro Infante Con todo el respeto del mundo que se merecen estos grandes actores-cantantes del cine de oro mexicano, todo esto es ficticio y sin el afán de ofender a nadie, si no t...