Esto no es feliz, perdón😔
_____________________________________Cuando comenzaron las grabaciones de la película "dos tipos de cuidado", Pedro estaba sumamente nervioso de trabajar junto con él charro cantor, lo admiraba tanto que temía no poder estar a su altura o caerle mal. Pero le pareció imposible no aceptar el trabajo debido a que el papel se lo estaba dando su amigo Ismael.
La primera vez que Pedro se atrevió a entablar una conversación con el guanajuatense un poco antes de las grabaciones, se sintió meramente nervioso, le sudaban las manos y podía jurar que estaba ligeramente rojo de la cara. Solo esperaba que el otro no tomara en cuenta esas pequeñas cosas.
Pero Jorge había sido amable, demasiado respetuoso y mantenía una gran confianza. Creaba un buen ambiente y hacia que Pedro se sintiera cómodo a su lado.
Conforme pasaban los días de grabaciones en el set, el sinaloense desarrolló—sin querer queriendo—sentimientos por el más alto. Sentimientos que estaba seguro nunca serían correspondidos. Sentimientos que se quedarían como secretos tanto por el bien de si mismo, como por el de Jorge y por las esposas de ambos.
Entonces el ídolo se estresó todos los días con lo mismo. Los mismos pensamientos de siempre desde que se enamoró del charro. Quería gritarle su amor a Jorge, quería que el otro le correspondiera, quería que su Irmita no se sintiera mal por ello y encontrara a otra persona que pudiera darle todo y más, quería que Félix no se enfadara por ello y que la sociedad no los juzgara. Pero sabía que todo eso no sería posible.
También odiaba tener estos sentimientos por el otro, por qué no podía dejar de pensar que con el simple hecho de tenerlos ya le era infiel a Irma y sin importar que, Pedro se sentía incapaz de hacerle eso a ella. Probablemente, incluso si Jorge le correspondiera alguna vez sus sentimientos, aún así, el no aceptaría tener algo con él.
O eso pensó. Por qué el ídolo de México fue estúpidamente impulsivo y le confesó todo en una charla que tuvieron. Todo pasó por culpa de Jorge, al menos se quiso hacer creer que fue por eso que se declaró.
Habían estado platicando a solas en el camerino de Negrete, entonces Infante había estado demasiado distante y nervioso y el más alto lo presionó un poco para que le contara que le sucedía y pasó lo que tarde o temprano pasaría.
Y Pedro esperó el rechazo, incluso aguantó la respiración con temor de hacer un solo ruido más. Anticipó lo peor pero la única respuesta que obtuvo fue un tierno beso en sus labios.
Y cayó rendido. Fue como si todo el peso del mundo se hubiera ido de sus hombros. Por una vez no pensó que estuvo mal, por una sola vez no se sintió culpable por hacerle esto a su esposa y sintió que podrían intentarlo, que tal vez él y Jorge podrían estar en una relación en secreto.
Y así fue.
Empezaron un amorío a escondidas de cualquiera. Y aunque probablemente estaba mal, y Pedro llegó a sentir que estaba haciendo algo incorrecto. No podía ser más feliz cuando el guanajuatense le sonreí, besaba sus labios o lo envolvía en un suave abrazo.
Sin embargo, de un día para otro. Todo cambió. Y el más joven no tuvo ni la menor idea de porque. Jorge comenzó a ser distante, evitaba hablarle si no tenían que hacerlo, intentaba no verlo fuera del set. Ni siquiera hizo el intento de disimular una sonrisa falsa cuando cruzaron miradas.
Pero Pedro pensó que simplemente no era nada. Que tal vez estaba estresado o que hizo algo mal, entonces pensó y pensó y de tanto hacerlo solo acabo más confundido debido a que no encontró ninguna razón.
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Historias Infagretes
Romancecómo lo dice el título, algunas historias cortas de Jorge Negrete y Pedro Infante Con todo el respeto del mundo que se merecen estos grandes actores-cantantes del cine de oro mexicano, todo esto es ficticio y sin el afán de ofender a nadie, si no t...