FICTOBER Futurista/Déjà Vu [1/2 DekuBaku-Bakudeku]

D29: Sin luz [DekuBaku]

Futurista: Realidad temporal
|Post-Canon - Estrés Post-Traumático - Mencionada muerte de personaje| 

Izuku no es bueno para hablar, no de las cosas serias.

Supone que es un defecto reforzado por el crecimiento. A cada paso del camino la soledad ha sido su amiga, por lo que, más allá de sus anotaciones en cuadernos para el futuro, jamás ha tenido a alguien con quien hablar de cosas más profundas.

Después de la guerra y la inminente pérdida de One for All, su madre intenta comunicarse con él lo mejor que puede, incluso Kacchan hace un esfuerzo por ser más comunicativo con él, ser más abierto y vulnerable. Izuku intenta corresponder, no sería justo que los esfuerzos de su renovada amistad sean unilaterales; sin embargo, es difícil decir cosas sin que se las pregunten de antemano.

De cualquier manera, no hablan de la imagen sangrienta que Izuku encontró tras volver a luchar contra Shigaraki.

Tiene la hipótesis de que Kacchan no sabe que él lo vio muerto desfallecido en el campo de batalla y que, por un momento, la visión de un mundo sin el otro le robó todo sentido de control. Izuku no habla de eso, tampoco le gusta pensar en ello y agradece, cada vez que se encuentra con Mirio y Monoma, por la discreción y sentido común de la sociedad japonesa. Nadie saca el tema debido a ello, ya que puede ser irrespetuoso para los demás involucrados.

Así, el tema del que no se habla permanece oculto durante el resto de su formación en U.A. Está enterrado cuando One for All se desvanece de su cuerpo tras un día de pasantía; se mantiene el silencio durante el transcurso de su graduación, también mientras estudia y obtiene un grado para ser maestro; además, sigue sellado en el fondo de su mente cuando Kacchan recupera la movilidad completa de su brazo.

El tema se mantiene latente cuando Izuku consigue un puesto de profesor en U.A.

Entonces, ocurre un accidente de quirk y el sello se rompe.

Al principio, es difícil discernir que lo han transportado a una realidad diferente. La academia no se ve distinta, Musutafu tampoco, pero lo que cambia todo en su perspectiva son los monumentos a la memoria de los caídos. El nombre de All Might está allí, entre muchos otros héroes que, Izuku está seguro, jamás fallecieron en la realidad original.

Kacchan también está en el monumento.

Tiene que sentarse en un banco cercano para evitar caer al suelo y desmayarse por la impresión.

¿Qué carajo había pasado ahí para llegar a un resultado tan fatalista?

Cuando llega con Aizawa y pide explicaciones, no está solo en la sala de profesores. Su otro yo también está allí, sin sorprenderse por su aparición. De hecho, la mirada de este Izuku es más solemne y menos vibrante de lo que acostumbra a ver en el espejo cada mañana. No puede culparlo por su falta de vitalidad, porque una parte de la vida fue arrebatada de sus manos.

Su Kacchan estaba muerto.

—¿Qué pasó? —exigió prácticamente, apenas terminaron los saludos.

El rostro de Aizawa era una máscara pétrea.

—No llegaste a tiempo.

—¿Los Jets que acompañaron a Star & Stripe no me ayudaron? —inquirió, los tres a solas en una oficina.

Su antiguo profesor negó.

—Todos cayeron antes, contra All for One.

El punto de inflexión: aquí tampoco pudieron evitar que Toga Himiko lo separara de Kacchan, pero a diferencia de su mundo, otras piezas involucradas hicieron falta.