El Escándalo Virtual
La mañana siguiente al fatídico encuentro en el bar, Melodie despertó con un aluvión de notificaciones. Su teléfono vibraba sin cesar, y cada alerta era una nueva chispa para el incendio que estaba a punto de desatarse en las redes sociales. Mientras deslizaba el dedo por la pantalla, el caos virtual se desplegaba ante sus ojos.
“Ayer en un bar oscuro vi a Melodie con un chico. Parecían muy cercanos... ¿nuevo romance?” decía el tweet que iniciaba todo, acompañado de una foto borrosa tomada por @piratapenny. Aunque la imagen no era clara, la silueta inconfundible de su cabellera rosa y un chico a su lado eran suficientes para que los rumores empezaran a fluir como pólvora.
Se quedó helada. Durante los siguientes minutos, las respuestas y retweets incrementaban en un número ridículo. Los comentarios especulativos la enfurecían:
"¡No puedo creer que Melodie tenga novio!"
"¿Ese es el nuevo chico afortunado? Se ve muy normal para ella."
"¡Alguien tiene que encontrar quién es él! Necesitamos más información."
El ritmo acelerado de los mensajes la dejó aturdida. ¿Cómo podía haberse salido todo tanto de control en tan poco tiempo? Un simple encuentro en un bar, una conversación, y de repente el mundo entero estaba especulando sobre su vida amorosa.
De inmediato, abrió la aplicación para escribir algo. Quería desmentir todo. Quería gritar que no conocía a ese chico, que no había absolutamente nada entre ellos. Pero antes de que sus dedos tocaran las teclas, un mensaje de su manager apareció en la pantalla. "Llamada urgente. Es sobre lo de Twitter. Tenemos que hablar."
Con un gruñido de frustración, dejó caer el teléfono sobre la cama y exhaló profundamente. El siempre estaba al tanto de cualquier movimiento en las redes, y sin duda ya tendría una estrategia para manejar esto. Pero, sinceramente, lo último que quería era otra conversación sobre su imagen pública. Estaba cansada de estar bajo el microscopio, cansada de ser juzgada por cada pequeño detalle de su vida.
Minutos más tarde, tras ponerse una bata y tomar un café, aceptó la videollamada. El rostro preocupado de su manager apareció en la pantalla.
—Mel, tenemos que actuar rápido —comenzó sin siquiera saludar—. Esta situación en redes se está descontrolando.
—Ya lo sé —dijo la cantante, interrumpiéndola antes de que pudiera decir algo más—. Es ridículo. No es nada. Solo estuve hablando con un chico en un bar. Ni siquiera lo conozco bien, ¿por qué la gente está tan obsesionada?
El la miró con una mezcla de comprensión y preocupación.
—Así es el mundo en el que vivimos. La gente siempre está buscando algo de lo que hablar. Especialmente si eres tú, Mel. El problema no es lo que pasó realmente, sino lo que creen que pasó.
Ella suspiró, frotándose las sienes.
—Bien, ¿qué hacemos? ¿Hago una declaración? ¿Digo que no es nada?
Dudó por un momento, y esa pausa fue suficiente para que Melodie supiera que su respuesta no le iba a gustar.
—Creo que lo mejor sería... no decir nada, al menos por ahora.
—¿Qué? —casi dejó caer la taza de café al escuchar esas palabras—. ¿Quieres que me quede callada? ¡Toda mi vida está en el centro de un escándalo y quieres que simplemente lo ignore!
El levantó una mano para calmarla.
—Escúchame, Mel. A veces, negar algo solo lo hace peor. Si haces una declaración, le estás dando importancia al rumor. En cambio, si lo dejas pasar, la gente perderá interés. Se cansarán y encontrarán otra cosa de la que hablar. Ya lo hemos hecho antes.
Sabía que tenía razón. Había pasado por rumores similares, y en la mayoría de las ocasiones, las cosas se desvanecían tan rápido como empezaban. Pero esta vez se sentía diferente. No sabía por qué, pero la idea de que la relacionaran románticamente con alguien, y especialmente con alguien tan ajeno a su vida pública, la hacía sentir expuesta de una manera que no le gustaba.
—No me gusta esta estrategia —admitió, cruzándose de brazos—. Pero si crees que es lo mejor, lo haré.
—Confía en mí. Esto pasará. Solo no hagas nada que pueda empeorarlo, ¿de acuerdo?
La pelirrosa asintió con desgano, y la despidió con una sonrisa de apoyo. Sin embargo, después de colgar, no pudo evitar sentirse intranquila. El ruido en las redes no parecía disminuir, y aunque su teléfono seguía vibrando con notificaciones constantes, lo apagó, decidida a desconectarse por completo, al menos por un tiempo.
Horas más tarde, la tentación de revisar qué decían los medios sobre ella la superó. Abrió la cuenta de Twitter desde su laptop, y ahí estaba: los titulares de blogs y revistas sensacionalistas ya estaban publicando artículos con títulos como “El nuevo misterio en la vida de Melodie” y “¿Quién es el chico que ha capturado el corazón de la estrella del K-pop?”.
De pronto, su furia alcanzó un punto máximo. ¿Capturado el corazón? ¡No había ni una pizca de verdad en todo eso! Y sin embargo, las especulaciones continuaban expandiéndose.
Sabía que no podía dejar que esto la afectara, pero no podía evitar sentirse atrapada. ¿Qué podía hacer para apagar este incendio sin avivar más el fuego?
Decidida a no quedarse de brazos cruzados, Melodie se levantó de su silla y caminó hacia el espejo. En su reflejo, vio la versión de sí misma que el mundo esperaba: la estrella exitosa, la diva inalcanzable. Pero, detrás de esa imagen cuidadosamente construida, estaba una joven que solo quería un poco de paz.
—No voy a dejar que esto me consuma —se dijo a sí misma en voz baja.
Esa noche, tomó una decisión. Mientras los rumores seguían su curso en el mundo digital, ella se preparaba para trazar su propio camino, sin dejarse influir por las opiniones ajenas. Pero sabía que la tormenta aún no había pasado.
---
Draco estaba sentado en la mesa de su pequeña cocina, disfrutando de una taza de té de medianoche. El día había sido largo, y corregir los trabajos de sus alumnos había sido más agotador de lo habitual. Mientras bebía el té, su teléfono vibró sobre la mesa. Al mirar la pantalla, vio una notificación de Colette, una de sus compañeras del trabajo. Era una foto que lo desconcertó al instante, acompañada de un mensaje que decía: "Lo tenías bien guardado".
Frunció el ceño, preguntándose qué significaba aquello.
—¿Qué mierda? —murmuró en voz baja, tomando su teléfono para examinar la imagen con más detenimiento.
La foto mostraba una escena del bar, y aunque estaba un poco borrosa, se podía ver claramente a Melodie y a él sentados en una mesa. Desde el ángulo en que fue tomada, parecía que estaban bastante cercanos, incluso íntimos, lo cual le hizo soltar una risa nerviosa.
"¿Desde cuándo soy material de rumores?" pensó Draco, mientras revisaba los comentarios debajo del mensaje.
---
HOLA MI GENTEEWEWEKWIWISIKSKSJSJS
cada vez somos masss gracias a todos por seguir leyendo.
Haciendo este cap me di cuenta que hace mucho no hago un capitulo desde la perspectiva de Dracodeidad así que el siguiente va a ser todo perspectiva de el.
Nos seguimos leyendo
¡Gracias por leer!
ESTÁS LEYENDO
Melodías de cambio|Melodie X Draco|Brawl Stars
FanfictionMelodie, una superestrella del K-pop, es conocida por su talento y su ego, pero pocos conocen la frialdad detrás de su fama. Draco, un maestro de primaria, es admirado por su creatividad y amabilidad, pero su corazón anhela una conexión más profunda...