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Los días de Yoongi en el ala de psiquiatría transcurrían lentamente. Su recuperación había sido un camino largo y doloroso, tanto física como emocionalmente. A pesar de los esfuerzos de Jimin, que lo cuidaba con dedicación, y de los pequeños momentos de claridad, Yoongi seguía sintiendo un vacío en su interior que no podía llenar.

Una tarde, Jimin decidió que sería bueno para Yoongi salir a tomar un poco de aire fresco. El ala psiquiátrica tenía un pequeño jardín donde los pacientes podían pasear bajo supervisión. Jimin ayudó a Yoongi a levantarse de su cama, le entregó una chaqueta y lo guió hasta el patio del hospital. El aire fresco le resultó revitalizante, aunque la tristeza seguía anclada en su pecho.

-Es bueno salir un poco, hyung. Deberías hacerlo más seguido- dijo Jimin, quien sonreía como siempre, tratando de aliviar el peso que Yoongi cargaba en su corazón.

Mientras caminaban por el patio, Yoongi sintió que algo lo observaba. Miró a su alrededor, pero no pudo identificar qué lo había incomodado hasta que, a lo lejos, vio a un chico que compraba café en un carrito cercano. El chico volteó y se quedó congelado. Los ojos de Yoongi se abrieron de par en par.

Antes de que Yoongi pudiera reaccionar, Jungkook corrió hacia él como si fuera un niño que acababa de ver a su héroe después de años.

-¡Hyung!- exclamó Jungkook, lanzándose a los brazos de Yoongi en un abrazo tan apretado que casi lo tira al suelo.

Jimin, que estaba al lado de Yoongi, quedó boquiabierto -¿Quién demonios es este chico, y por qué abraza a Yoongi-hyung como si fueran familia?- pensó mientras observaba la escena sin entender nada sujetando a Yoongi para que no dejarlo caer.

Yoongi, sorprendido, tardó unos segundos en responder al abrazo. Pero una vez que reconoció la energía desbordante de Jungkook, sonrió por primera vez en semanas. Lo abrazó de vuelta con fuerza.

-¡Jungkooki!- dijo Yoongi, casi sin poder creerlo aun sorprendido -¿Qué estás haciendo aquí?-

Jungkook, finalmente soltando a Yoongi, sonrió con su característico entusiasmo.

-Hoseok-hyung... se rompió el pie durante una coreografía y lo trajeron aquí. Estaba comprando café para llevarle a su habitación- dijo casi sin respirar -¡No puedo creer que te haya encontrado aquí!- explicó Jungkook rápidamente, como si no pudiera procesar lo que acababa de ocurrir.

La sonrisa de Yoongi se desvaneció levemente al escuchar el nombre de Hobi. Los recuerdos de su amigo de la universidad regresaron con fuerza, y aunque le alegraba saber de él, no pudo evitar sentir una punzada de nostalgia.

-¿Hobi... el está aquí?- preguntó Yoongi, mirando a Jungkook con preocupación.

-Sí, hyung. Está bien, solo fue un mal movimiento, pero el médico dice que necesitará descansar un buen tiempo. Estoy aquí cuidando de él- respondió Jungkook, su expresión se suavizó un poco -Deberías venir a verlo, hyung. Él estará muy feliz de verte-

Yoongi dudó por un segundo. Hacía tantos años que no veía a Hobi, desde que la vida los separó por completo, pero una parte de él sentía la necesidad de reencontrarse con su amigo, de sanar esa vieja herida.

Jimin, quien había permanecido en silencio hasta ahora, carraspeó, recordándoles que él seguía ahí.

Jungkook soltó una risita y se inclinó en una leve reverencia hacia Jimin -Lo siento mucho. Soy Jungkook, un viejo amigo de Yoongi-hyung. Parece que el destino quiso que nos encontráramos aquí-

Jimin, aún un poco desconcertado, asintió con una sonrisa.

-Ah, claro. Mucho gusto soy Jimin, enfermero de el ala...- no pudo terminar ya que Yoongi le piso el pies para que dejara de hablar -Dime donde esta Hobi, Kookie y luego yo iré ¿si?- respondió un tanto nervioso Yoongi.

Sonidos Del Corazón |TaeGi|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora