Sonidos Del Corazón |TaeGi|

✨15✨

Habían pasado algunas semanas desde que tanto Yoongi como Tae habían comenzado su proceso de sanación en el hospital. Aunque el camino había sido largo y difícil, ambos habían trabajado en sus respectivos traumas, apoyándose mutuamente y con la ayuda de sus amigos y el personal médico.

Ese día, Yoongi caminaba por los pasillos del hospital acompañado por Namjoon. Llevaba puesta ropa de calle, una señal clara de que su alta había sido finalmente aprobada. Aunque se sentía aliviado por estar listo para regresar al mundo exterior, su corazón se apretaba al pensar en dejar a Tae en el hospital. Quería compartir esta noticia con él, pero también sabía que sería un momento agridulce.

Llegaron a la habitación de Tae y encontraron a Jimin sentado en la cama junto a él, compartiendo una conversación amena. Al ver a Yoongi entrar con su atuendo de calle, Jimin se levantó con una sonrisa, pero enseguida entendió lo que estaba pasando.

-Así que ya es hora, ¿no?- comentó Jimin con una sonrisa suave.

Yoongi asintió, pero antes de que Jimin pudiera retirarse para dejarlos solos, Yoongi lo detuvo.

-Te voy a extrañar mucho Yoongi- Jimin y Yoongi se dieron un fuerte y cálido abrazo, Jimin se dirigía a la puerta después de soltar a Yoongi

-No, Jimin. Quédate, por favor- dijo Yoongi con sinceridad -Ya eres parte de esto, parte de nuestra loca familia. No tienes que irte-

Jimin asintió, conmovido por las palabras de Yoongi, y decidió quedarse unos momentos más. Mientras tanto, Tae lo miraba con una mezcla de alegría y tristeza. Estaba feliz de que Yoongi estuviera listo para irse, pero no podía evitar sentirse un poco perdido al pensar en que ya no lo tendría cerca todo el tiempo.

-Me dieron el alta, Tae- dijo Yoongi con esa sonrisa de gomita mientras se sentaba en la cama junto a él.

-Eso es increíble- respondió Tae, forzando una sonrisa que apenas ocultaba la tristeza en sus ojos -Estoy tan feliz por ti, pero... supongo que te extrañaré- un nudo se formo en su garganta

Yoongi lo miró con ternura y acarició suavemente su mejilla.

-Vendré a verte todos los días, te lo prometo. No importa dónde esté, siempre estaré a tu lado- susurró Yoongi, apretando su mano con firmeza.

Jimin observó la interacción en silencio, sabiendo lo importante que era este momento para ambos. Después de unos minutos, él y Namjoon decidieron darles espacio.

-Nos vemos luego, chicos. Cuídense mucho- dijo Jimin mientras él y Namjoon salían de la habitación, dándoles una última mirada antes de cerrar la puerta.

El silencio se instaló en la habitación, dejando a Yoongi y Tae solos. Tae miró a Yoongi, y sus ojos comenzaron a llenarse de lágrimas.

-Voy a extrañarte tanto- susurró Tae, dejando escapar un pequeño sollozo mientras se aferraba a Yoongi.

Yoongi lo atrajo hacia él, envolviéndolo en un abrazo cálido y reconfortante. Era un abrazo que prometía seguridad, amor y, sobre todo, que no importaba lo que sucediera, siempre estarían juntos. Tae enterró su rostro en el cuello de Yoongi, respirando su aroma familiar, mientras las lágrimas rodaban por sus mejillas.

De repente, el abrazo se convirtió en algo más. Los labios de Yoongi rozaron suavemente los de Tae en un beso que comenzó como un gesto de consuelo, pero rápidamente se intensificó. Tae respondió al beso con pasión, entrelazando sus brazos alrededor del cuello de Yoongi, como si no quisiera dejarlo ir nunca.

El aire en la habitación se llenó de una tensión cargada de emociones. Los besos eran lentos, profundos, llenos de la desesperación de dos personas que se amaban tanto que el tiempo y el espacio parecían desvanecerse. Sus lenguas se encontraron, explorando con necesidad, como una batalla de quien tomaba el control, mientras el calor entre ellos aumentaba.