- Contesta, contesta - grita Diego.
- ¿Qué hago? - digo. Las manos me tiemblan de los
nervios.- Contesta, venga - me insta Carlota mientras toma. el
celular.- No contestes - tartamudeo mientras intento quitárselo.
Ella lo mueve de un lado al otro.
- Venga, ya, contesta - me apremia.
Se lo arrebato de las manos y lo observo mientras vibra.
- No voy a contestar.
Diego me quita el celular y contesta por mí.
- Hola - dice, poniendo voz de chica, y me lo pasa.
- ¿Qué haces? - exclamo articulando sólo con los labios.
- Hola, Temo - susurra Aristóteles con voz de terciopelo.
Abro un montón los ojos al ver las caras de asombro de
mis amigos. Diego se santigua cómo si estuviera en la iglesia y hace cómo que reza.- Hola.
- ¿Dónde estás? - pregunta.
- En un bar.
Miro a mi alrededor mientras me tapo la otra oreja con la
mano para oírlo mejor. No le voy a decir dónde estoy
exactamente porque voy hecho un asco. Contengo la
respiración mientras escucho.- Quiero verte.
Me muerdo el labio inferior. Me he quedado paralizado de
los nervios. Carlota me dá un golpe en el brazo para sacarme del trance.- Ya te he dicho que tengo novio - insisto - No puedo
verte.- Madre mía - le dice Diego a Carlota sólo con los labios
mientras se tira del pelo.- Y yo ya te he dicho que rompas con él.
- ¿Quién te has creído que eres? - tartamudeo.
Diego y Carlota escuchan con atención.
- Sal a la calle, que no te oigo bien - brama.
Salgo fuera. Todo está en silencio.
- Mucho mejor - dice.
Echo un vistazo a los taxis dispuestos en fila.
- ¿Qué quieres, Aristóteles?
- Ya sabes lo que quiero.
- Tengo novio.
- Y ya te he dicho qué hacer al respecto.
- No es tan sencillo.
- Sí lo es. Dame su número y te ahorro el trabajo.
Sonrío por lo descarado que es.
- No me pone nada lo arrogante que eres.
Qué mentira más gorda; nada más lejos de la realidad.
- Tú, en cambio, me pones un montón. Me he pasado el
día empalmado. ¿Qué tal si vienes y acabas con mi sufrimiento?Oigo los latidos de mi corazón. ¿Ésto vá en serio?
Un par de borrachos pasan por mi lado tambaleándose y
me tengo que apartar para que no choquen conmigo.- Perdona - gritan.
- Mañana me voy a Mérida - confieso.
- ¿A verlo?
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LA ESCALA 《ADAPTACIÓN ARISTEMO》
FanfictionBienvenido a bordo al que será el mejor viaje de tu vida, querido Temo. Sujeta bien tu cinturón y agárrate muy bien porque pasaremos por turbulencias. El champán y el servicio fueron impecables. Y el hombre de ojos cafés sentado a mi lado fué inclu...