C15: "¿...Un nuevo comienzo?"

916 94 11
                                    

Agosto
Hiro: 10 meses

Tener un cachorro es una tarea difícil. Tener dos es mucho más complicado, ¿Pero dos cachorros de menos de 1 año?


…Es una miseria. 

Hiro Bakugo, a su corta edad de 10 meses, era un cachorro con una peculiaridad: Se encontraba en una etapa de celos. Se entendía, y cuando sea más grande no lo iba a recordar,

pero para Izuku era un problema.

—¿Qué, cómo qué?— Izuku preguntó al pediatra de Hiro. El cachorro se encontraba en sus brazos, algo incómodo con la gran panza del pecoso. 

—Hiro se tiene que separar un poco de ti. Porque si no lo haces va a ser un problema para ti, para él y para el nuevo bebé. 

—¿...Pero por qué….?

El doctor lo quedó mirando extrañado. Mientras buscaba respuestas en la cara decepcionada de Katsuki.  Separar a Hiro y a Izuku será un problema.

* * *

Hiro Bakugo estaba viviendo un infierno. Su propio infierno. Grande fue su sorpresa que, al volver de la guardería, su habitación de juegos era su propia habitación.

“¿O sea dormir ahí? ¿Solo sin su mamá?”

Esas noches fueron las peores de su vida. Para él y para Katsuki. 

—¡Mamaaaaá~!— Gritaba como cabra degollada, mientras era acunado por su padre. —¡Ma-mamá~! 

—Hiro… Son las cuatro de la mañana…

Izuku estaba paranoico. No soportaba escuchar como su cachorro lloraba su nombre y a él lo tenían restringido ir a consolarlo. Y lo peor de todo, era que el nuevo bebé andaba pateando demasiado fuerte.

Este embarazo era diferente. La panza era más grande y más redonda que con Hiro, sus antojos eran la cosa más extraña que incluso hacía sufrir al peliverde, pero lo peor de todo… eran las patadas.

—Me están matando… por dentro y por… también por dentro. Técnicamente…

* * *

Todas las mañanas Hiro despierta pegado a Izuku. Como un koala abrazado mientras el pecoso toma desayuno. 

Y hablando de vínculos poco sanos…

Al tener más tiempo y más experiencia, Katsuki ha hecho todo para consentir y conseguir un vínculo extremadamente fuerte con el pequeño cachorro.

—¡Traje la cena! …Y más ropita. Y más cobijas y almohadas para tu nido — el rubio exclamó, con demasiadas bolsas, dejando al omega con la boca abierta, imitando a su madre, el cachorro abrió la boca. ¡Bingo! Una cucharada de puré de guisantes entró en su boquita. 

—Gané, limoncito. 

—...También te traje flores.— el peliverde sonrió tímidamente, agarró el ramo y lo colocó en un florero con las flores que el rubio había traído ayer. Dejándolas con la de anteayer, y la semana pasada… y las del mes pasado…

El rubio animosamente se colocó de rodillas y se abalanzó hacia la panza del pecoso.

—¡Hola, corazón! ¿Cómo está la preciosura más linda? Uy, me da nervios de amor.— Izuku intentaba no soltar más risita mientras el rubio lo atacaba de besos —Ay verdad, los celos de Hiro.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Sep 30, 2024 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Pecas, Dinamita y Cachorros [BkDk Omegaverse]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora