"I want you"

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Trabajo, trabajo y más trabajo. Es de lo único que hablaba Tom al llegar a casa después de pasar horas en la oficina. No podía quitárselo de la cabeza, aunque lo intentase era imposible. Debía entregar un expediente muy importante la semana próxima y si a los jefes les parecía adecuado, quizás así conseguiría abrir por fin su propia empresa.

A decir verdad antes tenía más tiempo libre, tiempo que solía pasar junto a su pareja. Pero cuando la oportunidad de la empresa llegó no pudo rechazarla y tuvo que trabajar día y noche para conseguirlo, cosa que obviamente a su pareja no le parecía bien. Él necesitaba cariño y quería que Tom se lo diese, pero parecía demasiado ocupado para eso.

Bill aún así no se rindió y siguió intentado que su pareja le hiciera algo de caso, pues los besitos de buenas noches no eran suficientes para él. Una noche, mientras Tom estaba trabajando en el ordenador en su despacho en la casa, Bill decidió visitarlo, rara vez lo hacía, solo para ver si su novio por fin aceptaba dejar de lado un momento su trabajo solo por él.

-¿Aún sigues con ese trabajo? -preguntó levemente Bill al entrar al despacho, Tom ni siquiera giró y sólo asintió con la mirada fija en la pantalla -. ¿No llevas con él desde las cinco de la tarde?

-Esto es muy importante, no puedo cometer ni un mínimo error porque eso sería el fin de mi carrera.

Tom seguía escribiendo sin siquiera mirar a su novio mientras hablaba. El silencio reinó por unos segundos donde lo único que se escuchaba era el sonido de las teclas.

-Hmm... -Bill se acercó a Tom y comenzó a darle un masaje en los hombros, cosa que hizo que sonriera levemente -, ¿por qué no lo dejas unos minutos y descansas? Creo que no te vendría nada mal.

-¿Un descanso para estar contigo? -preguntó Tom soltando después una suave risa.

-Pues sí -Bill apoyó su barbilla en la cabeza de su novio y comenzó a pasar sus manos por el cuello de la camisa del contrario -, tu novio te desea y tú sólo pasas de él.

-Yo también lo deseo pero paso de él porque tengo que entregar este trabajo la semana que viene y aún no tengo ni la mitad.

Tom seguía hablando aún tecleando en el ordenador. Bill hizo un pequeño puchero y comenzó a introducir su mano dentro de la camisa de su novio, aunque éste siquiera se inmutó a los toques. El azabache se agachó levemente para poder llegar a su cuello y comenzó a darle pequeños besos subiendo hasta su oreja y mordiendo el lóbulo.

Estuvo con los ojos cerrados durante todo el proceso, pero los abrió al no ver ninguna señal de placer en Tom y lo miró extrañado.

-¿El trabajo te ha convertido en piedra o qué? -se quejó aún con la mano dentro de la camisa y acariciando su pecho delicadamente.

-¿Hm?

Tom ya ni siquiera contestaba con palabras.

-Tú amas los besos en el cuello y las mordidas en el lóbulo te ponen a mil pero ahora ni siquiera prestas atención a eso-comenzó a decir Bill con un tono un tanto molesto.

-Estoy muy concentrado en esto, lo siento.

Le echó una pequeña mirada que por suerte duró por lo menos dos segundos antes de ser fijada de nuevo en la pantalla. Bill rodó los ojos, pero él no iba a rendirse aún, quería conseguir lo que se propuso.

Suspiró y se acercó a su oído para susurrar:

-¿Sabes lo que conseguirías si dejases eso y vendrías conmigo?

-Hmm... sorpréndeme.

Tom esbozó una pícara sonrisa y Bill se mordió el labio inferior antes de comenzar a hablar.

daddy!'  I want to play!~toll Donde viven las historias. Descúbrelo ahora