"Proud of you"

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Ese día la ciudad de Seúl amaneció oscura, fría y bastante solitaria. Las negruzcas nubes volvían a dejar caer gruesas gotas sobre ella y el Lunes se volvió mucho más amargo para todos. Las pocas personas que habían por la calle corrrian buscando algún sitio donde refugiarse de la lluvia y muchos otros corrían para llegar a sus destinos.

Y aunque aquello al principio parecía una lluvia efímera y que perduraría poco tiempo, enseguida los rayos y truenos llegaron indicando que sería una larga y pesada tormenta que seguramente duraría todo el día. Lo único bueno que quedaría después de aquello sería el fresco olor a lluvia una vez acabara la tormenta.

El joven peligris observaba triste y cruzado de brazos por el ventanal que ya estaba siendo mojado por las gotas y suspiró cansado mientras se restregaba el ojo con una de sus manos. No le desagradan los días lluviosos pero después de tener un fin de semana lleno de tormentas solo esperaba que ese día fuera distinto, mas no lo fue.

Por el contrario estaba Tom, observando con la más dulce mirada y la más suave sonrisa a Bill desde la cama. Despertar viendo la preciosa figura de su novio a pocos metros de él era, sin lugar a dudas, lo que le alegraba las mañanas. Bill giró y observó a Tom sonriendo.

—Ven a la cama, anda —murmuró Tom dando suaves golpes al hueco que había en la cama junto a él—. Aún tienes una hora más, no la desperdicies quedándote ahí de pie.

Bill rió suavemente y fue rápidamente a la cama metiéndose entre las sábanas y abrazando a Tom sin dudarlo.

—¿Tienes que volver a ir hoy a mi Universidad, verdad? —cuestionó Bill suavemente mientras sentía como Tom acariciaba su pelo.

—Hmm... —se limitó a decir Tom.

—¿Para qué? —preguntó de nuevo Bill haciendo círculos con sus dedos en el pecho de Tom.

—¿Hmm? —Tom hizo como si no escuchara la pregunta. Bill hizo un puchero con sus labios frunciendo el ceño y se colocó a horcajadas sobre él inclinándose hasta quedar a pocos centímetros de su rostro y observando sus ojos algo impaciente.

—¿Es por algo malo? —volvió a preguntar, sintiendo las manos del pelirrojo sobre sus muslos, acariciándolos, y viendo una juguetona sonrisa en su rostro—. ¡Tom! —exclamó golpeando suavemente su pecho y viendo cómo éste sonreía aún más—. No te hagas de rogar.

Entonces su rostro fue agarrado por las manos de Tom, quien lo besó evitando de nuevo contestar. Bill intentó apartarse de él entre risas, aunque al final acabó cediendo y siguió besándolo hasta que Tom lo hizo girar y quedar debajo de él, con sus muñecas agarradas por el pelirrojo.

—Deja de hacer tantas preguntas y bésame... —susurró Tom rozando sus labios con los del contrario.

—Pero quiero saberlo.

—Y yo quiero tener sexo contigo ahora mismo, las dos cosas no pueden ser.

—Claro que no pueden ser, tengo que verstirme para ir a la Universidad.

Bill intentó deshacerse del agarre de Tom pero éste se acercó aún más a él y besó su barbilla bajando a su cuello.

—Tom suéltame, p-por favor —dijo ya con la respiración acelerada.

—¿No querías saber por qué voy a tu Universidad? —preguntó y después succionó su piel dejando ahí una marca y haciendo a Bill jadear.

—S-sí pero...

—Es un tema de la empresa, ya te lo dije —contestó por fin Tom separándose de su cuello y besándolo superficialmente de nuevo—. No es para tanto, o sea, sólo iré a dar una charla a varios grupos sobre lo de tener una empresa. Sólo eso.

daddy!'  I want to play!~toll Donde viven las historias. Descúbrelo ahora