"Don't leave me alone Pt1"

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BILL KAULIZ POV.

En el mismo instante en el que la llamada se corta, todo a mi alrededor comienza a dar vueltas y un fuerte dolor se apodera de la parte posterior de mi cabeza, haciéndome cerrar los ojos al instante y casi caer de rodillas, de no ser porque me agarro del lavabo en el momento justo.

No entiendo qué me pasa. Hacía unos minutos me encontraba perfectamente y ahora me siento de nuevo mal, de nuevo siento unas horribles ganas de vomitar y los punzantes e intermitentes dolores en la cabeza son cada vez peores. Intento gritar, pero nada sale de mi garganta, no tengo las suficientes fuerzas como para hacerlo.

Entonces me apoyo en la pared y me dejo caer hasta el suelo, haciendo que todo lo que había en el lavabo caiga al suelo a propósito, haciendo el suficiente ruido como para llamar la atención de mis amigos y así sepan que algo anda mal en el baño.

Llaman a la puerta dos veces, seguido por la voz de Georg llamando mi nombre.

—¿Billy? ¿Te encuentras bien? —percibo la voz lejana, aunque sé que se encuentra a tan sólo unos pocos metros de mí de distancia—. Abre la puerta, por favor.

Intento decir algo pero no puedo. Mi respiración acelera y el corazón parece que va a salirse de mi pecho por la velocidad con la que late.

—Billy, para tu información vamos a romper el pomo de la puerta para abrirla, ¿vale? —explica Andreas bastante apurado.

Después comienzo a escuchar fuertes golpes en la puerta, y justo antes de desmayarme, puedo ver a Andreas y a Georg entrar y dirigirse a mí muy preocupados. Lo demás es todo oscuridad.

...

—Está despertando... —oigo un susurro cerca de mí.

Al abrir los ojos, lo primero que percibo es una fuerte luz blanca a la que debo acostumbrarme. También hay un constante pitido algo molesto para mis oídos y estoy rodeado de cables. No es hasta que miro a mi costado que me percato de dónde estoy realmente; es una habitación de hospital.

—Bill... ¿me escuchas? —la particular voz de Andreas llega de repente a mis oídos y es cuando su figura se hace presente frente a mí.

Yo asiento levemente y trago con algo de dificultad antes de mirar hacia el lado contrario, viendo ahí a Georg sonriendo tristemente.

—Voy a avisar a la enfermera —anuncia Georg antes de irse de la habitación.

—¿Te acuerdas de algo de lo que ha pasado? —pregunta Andreas, yo niego y cuando intento incorporarme, de nuevo siento mi cabeza doler—. Oh, no hagas movimientos bruscos.

Andreas me ayuda a sentarme en la cama y cojo aire antes de hablar.

—¿M-me... desmayé? —pregunto con algo de dificultad.

—Algo así. Pero me extrañó que dijeses unas palabras antes de desmayarte completamente.

—Unas palabras... ¿cuáles?

Indago al no acordarme de eso.

—No me dejes solo.

Andreas permanece en silencio, esperando alguna respuesta de mi parte. Yo sólo puedo intentar recordar por qué pronuncié tales palabras, unas que aunque lo intente no recuerdo haber dicho.

Entonces veo entrar a Georg seguido por una enfermera de linda cabellera rubia.

—¿Cómo te encuentras? —pregunta mientras va sacando lo que parece ser unas agujas del cajón junto a mí.

—Bien... —contesto, aunque no muy convencido.

—¿Crees poder comer algo en estos momentos?

—Puedo intentarlo, aunque mi estómago ahora mismo no está para digerir nada.

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