"Beside you"

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La puerta de la habitación 207 se abrió con cuidado y la tenue luz del pasillo iluminó levemente la oscura y silenciosa habitación. El peligris entró dejando la maleta y la mochila en la entrada y cerró la puerta nuevamente sin hacer ruido. Dejó la llave en la mesa de la entrada con algo de dificultad por la oscuridad y para no hacer ruido también se quitó los zapatos.

Sonrió cuando, a pesar de la poca luz, vio a Tom en la cama durmiendo sin mover un solo músculo. Se quitó la chaqueta dejándola en el perchero y se dirigió a la cama. Primero se sentó en ella lentamente y después se tumbó de lado apoyando su cabeza en la palma de su mano con su codo en la almohada. No sabía si la mejor opción sería dormirse junto a él o simplemente despertarle para darle la sorpresa.

Llevó su mano a su rubio cabello y comenzó a acariciarlo, quitando algunos mechones que caían por su rostro. Tom movió ligeramente su cabeza pero sin despertar. A Bill le parecía muy tierno dormido, por ello no pudo evitar inclinarse y besar su mejilla, después sus labios y finalmente su nariz. Y aunque pensaba que aquello no le despertaría, sí lo hizo.

Tom abrió los ojos lentamente mientras se relamía los labios y cuando sus ojos se encontraron con los de Bill, tardó en reaccionar ya que pensaba que aún seguía dormido y aquello era un bonito sueño. Para verificar si eso era la realidad, posó su mano en la cintura de Bill y al sentir que estaba realmente ahí, sonrió.

—Estás aquí... —murmuró envolviéndolo en sus brazos y cerrando los ojos sintiendo la calidez del cuerpo del contrario.

—Sorpresa... —susurró Bill sonriendo y rodeando el cuello del rubio con sus brazos—, feliz cumpleaños...

Tom no tardó nada en colocar a Bill debajo de él y seguir abrazándole con tanta fuerza que parecía como si no quisiera alejarse de él en ningún momento. Quería preguntarle cómo se encontraba, pues seguía recordando aquel día que tuvo el ataque de ansiedad, pero no podía decir ni una palabra, después de tanto tiempo sin él ahora solamente quería sentirlo cerca.

Bill comenzó a acariciar su cabello cuando vio que aquel abrazo estaba durando más de lo normal.

—¿Tienes pensado abrazarme por la eternidad o vas a besarme de una vez por todas? —preguntó en un tono suave y Tom rió suavemente elevando su cabeza y, después de mirar los ojos del peligris por unos segundos, se inclinó a besar sus labios lentamente, con amor y cuidado como si fuera la primera vez que lo hiciera.

—Te he echado de menos... —susurró Tom—. Te he echado muchísimo de menos. Y justamente hoy pensé en mandarlo todo a la mierda y volver a casa contigo —rió Tom pensando en lo irónico que le parecía ahora aquello.

—Bueno, he sido yo quién ha venido a ti.

—Sí... gracias por alegrarme la noche.

Le volvió a besar y Bill sonrió inevitablemente en medio del beso.

—Tom cariño, son las cuatro de la mañana.

—¿En serio?

Tom observó el reloj de su mesa y se sorprendió al ver que era cierto.

—Te prometo que pensaba que eran las doce o algo así. Tampoco me acuerdo de a qué hora me he dormido... estaba muy cansado.

—Mmmm... ¿has tenido mucho trabajo?

—Digamos que sí, y saltar de despacho en despacho no a sido muy bueno para mi cansancio, a penas he salido a la calle a tomar el aire.

—Pobre... —Bill llevó su mano a la mejilla del rubio y la acarició lentamente haciéndole sonreír—. Entonces ahora tienes que descansar, vuelvo a casa dentro de tres días así que tenemos bastante tiempo para pasarlo juntos.

daddy!'  I want to play!~toll Donde viven las historias. Descúbrelo ahora