"Dreaming with you"

92 8 1
                                    


Acarició lentamente su cuerpo, viendo como reaccionaba ante aquel suave roce. Lo sentía detrás de él, su cálido aliento en su cuello, susurrando en su oído cosas sucias, palabras que una vez llegaban a su cabeza no salian de ésta y lo excitaban aún más, si era posible.

Sus manos se agarraron con firmeza a las caderas del chico, besó su lóbulo, su cuello, su mentón, lo giró levemente y besó su pequeño lunar de la mejilla, lo que hizo que el peligris riese. Pero poco duró aquella ternura. El pelirrojo comenzó a besar y morder su cuello. Sin ningún cuidado, sin percatarse de las manchas rojas que dejaba a su paso.

Bill echó la cabeza hacia atrás, la dejó caer, estaba en un éxtasis de placer, le encantaba cuando Tom no lo trataba como una frágil figura de cristal y se volvía rudo con él. Amaba cuando su mirada se volvía fría, dominante e incluso algo intimidante y lujuriosa. Cuando lo ponía contra la pared y, agarrando sus manos, lo besaba apasionadamente mordiendo su labio.

Y como si le hubiera leído el pensamiento, Tom lo agarró y lo llevó contra la pared, pegando su espalda a ésta y acariciando su cuerpo mientras seguía besándolo sin perder nunca el ritmo. Las manos del menor se aferraron a la chaqueta que llevaba el pelirrojo, clavó sus uñas en ella. Una de sus piernas desnudas se encontraba entre las de Tom, rozando su entrepierna con cada movimiento que hacían.

El pequeño calor que sentía antes ahora se había convertido en una llama, dentro de él estaba teniendo lugar un incendio y quería que Tom lo apagase, de la mejor manera. Entonces soltó el primer gemido, al sentir las manos del pelirrojo sobre sus glúteos, apretándolos con fuerza. Siguieron los jadeos por parte de ambos, pero entonces Bill comenzó a sentirlo todo menos emocionante, menos real.

Ya no sentía el cálido cuerpo de Tom contra el suyo, ya no sentía sus besos ni sus roces, sólo sentía los roces que él mismo se estaba proporcionando contra la almohada que abrazaba. Entonces despertó, despertó de aquel húmedo sueño. Se encontraba en su habitación, sólo, su cabeza dolía mucho y su caliente cuerpo no ayudaba. Seguramente comenzaría a culpar a Tom por ello, él no había dejado que se diera algo de placer por eso no pudo evitar soñar él, pero no podía hacerlo, no recordaba nada de lo que hizo o dijo la noche anterior, sólo tenía pequeños recuerdos borrosos.

Suspiró pesadamente mientras giraba en la cama, dejando la almohada de lado y verificando la hora; eran las cinco y media. Solo había dormido un par de horas y su cuerpo estaba igual, como si no hubiera dormido nada. Aún tenía tiempo, podía seguir durmiendo hasta que tuviera que levantarse para ir a la Universidad. Pero no quería dormir, no podía. ¿Es que ahora las pesadillas se habían reemplazado por sueños húmedos?

Cerró los ojos, esperando poder descansar por lo menos otros cinco minutos más, pero esos minutos se convirtieron en horas y despertó solamente porque su móvil comenzó a sonar. Ni siquiera miró la hora al coger el móvil, sólo miró por la ventana y al ver que el sol estaba saliendo, sabía que no era muy tarde pero tampoco muy pronto.

—¿Hm? —se limitó a decir al contestar el teléfono, el cual agarraba con dificultad por el dolor que sentía en todos sus músculos.

—¿Bill qué parte de "avísame en cuanto llegues" no entendiste? —la voz de Georg sonaba molesta. Sabía que su amigo se preocupaba mucho por él pero en ese momento no sabía a qué se refería.

—¿Qué? ¿De qué estás hablando?

—Dios... Billy, anoche te fuiste de un bar a casa a las tres y media de la mañana. No hubiera sabido cuándo habías llegado a casa si no hubiera sido por Tom, que me llamó en la madrugada para avisarme de que estabas bien y de que habías hablado con él.

Tanta información mareó a Bill. Sabía que había ido a un bar con Diana y sus amigas, que había bebido algo que le ofreció ella y que hubo un momento en el que un chico coqueteó con él. Pero desde ese momento ya no recordaba nada más, lo único que tenía en su cabeza eran fragmentos distorsionados que pudieron haber pasado la noche anterior o que solamente se hubiera inventado él.

daddy!'  I want to play!~toll Donde viven las historias. Descúbrelo ahora