Las semanas que siguieron a su conversación con Nayeon fueron algo más llevaderas para Jungkook. Decidió enfrentar su dolor, al menos, de forma parcial.
También se enfocó en su trabajo, en la gestión de la empresa y encontraba pequeños momentos de calma que lo fortalecían, haciéndole pensar que estaba haciendo sus propios progresos.
Pese a su nueva meta, había algo que no lograba controlar: la necesidad de saber cómo estaba Jimin. Era una fuerza dominante dentro de él, una urgencia que lo mantenía intranquilo.
No podía evitar querer verlo, al menos desde lejos, solo para asegurarse de que estaba bien. Su instinto lo empujaba constantemente a salir en busca de su omega, y esos pensamientos empezaban a inmiscuirse en su trabajo, saturándolo.
Se resistió lo más que pudo, sabiendo que lo correcto era respetar el acuerdo que tenían. Pero Jimin no respondía a lo que el alfa le transmitía a través del vínculo, y eso le generaba inseguridad.
Ahora que estaba en la universidad, podría fijarse en otros alfas más jóvenes, llenos de testosterona y deseosos por copular. ¿Y si alguno de ellos intentaba acercársele con alguna excusa tonta? Una marca no renovada podría dar la incorrecta señal de que era un omega abandonado.
Cuanto más le daba vueltas a la idea, más insostenible se volvía su necesidad de verlo.
Hasta que decidió que no podía seguir ignorando el llamado de su instinto.
Al día siguiente, condujo hasta el lugar donde Jimin vivía temporalmente.
Se trataba de un pequeño apartamento que el omega alquiló para mantenerse cerca del campus. Era un sitio discreto, alejado del bullicio, en un distrito universitario. Podía permitirse el alquiler hasta terminar su carrera gracias al costo accesible.
Cuando Jungkook llegó, estacionó a una distancia prudente, asegurándose de no ser visto. El corazón le latía con fuerza mientras observaba el edificio desde la seguridad de su coche, a unos metros de distancia.
Sabía que lo que hacía era inapropiado, que estaba cruzando una línea, pero no podía detenerse.
Esperó durante lo que parecieron horas, inquieto y agitado, hasta que el destino le sonrió.
Una cabellera rosada apareció.
Jungkook lo vio salir del edificio, vistiendo ropa cómoda y demasiado grande para su tamaño, algo que Jimin siempre había preferido cuando vivían juntos. Parecía más delgado, más frágil de lo que recordaba, y eso hizo que algo dentro del alfa se rompiera.
Su omega había sufrido en soledad . Aún así, algo en su semblante, una determinación tranquila, lo hacía ver fuerte, incluso en su fragilidad.
Lo observó caminar hacia una pequeña tienda de café ubicada enfrente de su residencia. El pelirrosa se detuvo en la puerta, respiró hondo y entró.
Desde la distancia, Jungkook apretó el volante, luchando contra el impulso de seguirlo dentro. Su lobo gruñó, negándose a su idea.
—Déjalo tranquilo. Esto no es justo para él —dijo Kook.
—Sólo... Un segundo más —quiso negociar.
Lo que hacía estaba mal. No podía arruinar los progresos que Jimin estaba dando. Si se mostraba, si su omega lo veía, rompería el acuerdo.
De igual modo, esperó.
Minutos más tarde, Jimin salió con una pequeña bolsa en una mano y un vaso plástico en la otra. Mientras caminaba de regreso a su apartamento, algo en su rostro cambió.
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Esclavo del Placer ║ Kookmin (Omegaverse)
Fanfic||Si vas a compartir tu cuerpo con alguien, que sea con tu alfa.|| La vida del omega Park Jimin da un giro tras la muerte de su hermano Yoongi. Envuelto en deudas imposibles de pagar y a punto de perder la casa de su familia, decide prostituirse par...