ᖗ ⊹ 𓍢 ⭐ 𓏲 31 One-Shots of Brawl! ꒦꒷ ♡

🔥 🧯 ─ Flirty x Ankward

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Decir que eran amigas, era una clara mentira.

Su relación era... Bueno no, realmente eran "casi algo", a insistencias de Amber.

Parecían más un bromance con el tiempo, pero que lo pareciera no significa que lo fuera.

Los shows de Amber en la plaza eran muy visitados por los fans, el trío mexicano era posiblemente el trío más querido, por su carisma, humor o buenas vibras, así que los fans de este trío nunca saltaban a los shows de fuego de la chica.

Entre el público, había una persona especial para la chica de fuego. Maisie, la trabajadora del cine, y en esta ocasión, persona que evitará que todo salga en llamas si el show se descontrola ya que lo apagaría con su brazo metálico.

El show iba de maravilla, el fuego rojo de las llamas de Amber hacían formas y bailaba a la par de estas creando figuras de fuego en el aire, aunque Maisie tuvo que levantarse para apagar algunas llamas que amenazaban con quemar el escenario, el resto del show acabó muy bien.

Ahora, era tiempo de los fanáticos, donde la mexicana bajaba a recibir a sus fans y para firmar algunos autógrafos. Cerca de ella estaría Maisie, por si algo se descontrolaba.

Los shows suelen cansar mucho a Amber, simplemente siempre quería hacer más, más y más para entretener a sus fans, así que la peli fuego acababa derrotada de sus shows. Y encima se forzaba a ella misma a seguir para saludar a sus fans y siempre esbozar una sonrisa y buena vibras, ya que tampoco quería manchar la reputación de su trio, ya que el Primo y Poco tienen también sus shows.

Menos mal que sus fans muchas veces no pasaban de los 14 años, y solamente les pedía un abrazo y una foto juntos, y los que eran adultos solamente un apretón de manos y un autógrafo, algo que ya estaba acostumbrada.

De vez en cuando la mexicana miraba a su pareja que observaba la fila de fanáticos y veía como no parecía disminuir, con rostro de preocupación miró a su novia, pero solamente le sonrió para hacerle entender que podía con esto, que no se preocupara.

Todo iba bien, pero cuando la fila parecía por fin desaparecer unos cabellos blancos asomaron en la fila.

Colette, una chica que trabajaba en la tienda de regalos y conocida también por ser fan de todos los brawlers existentes, hasta tenía un libro donde escribía datos de ellos, objetos de ellos y algunas fotos de estos.

Se acercó rápidamente a la peli fuego con una notable emoción que se notaba en el aire. ─ ¡Señorita Amber! Es un placer ya conocerla, ¿podría firmar mi libro? ─ Dijo para abrir el cuaderno que tenía entre sus brazos, notando como había una parte hecha de pura Amber, como polvo de su fuego, fotos o un trozo de su propia ropa, que estaba quemada de hecho.

A pesar de eso, la mexicana esbozó una sonrisa. ─ Claro Colette, será todo un placer. ─ Veía la emoción de la chica en sus ojos, hasta podía jurar que tenían forma de corazón.

Mientras lo hacía, la peliblanca le preguntaba a Amber bastantes cosas al mismo tiempo, su edad, su tiempo trabajando, como se llevaba con su trío, como hacía su fuego, etc. Eran muchas al mismo tiempo, pero la mexicana intentaba contestar a todas mientras terminaba de firmar el libro, pero la fanática no parecía querer para con sus preguntas.

La peli fuego empezaba a marearse, pero seguía obligándose a sonreír y no mostrar señales, pero quien sí se dio cuenta de su situación fue su novia, que traspasó la barras de cinta que la alejaban de su pareja para sostenerla en brazos, ya que veía sus piernas temblar hasta casi caerse para atrás.

Esto lo vio la peliblanca, que sorprendida paró sus preguntas. ─ Señorita Amber... ¿Está bien? ─ Pregunto algo preocupada al ver como la chica de fuego era sostenida para no caer por la chica de tez negra.

Incluso a pesar de su postura, sonrió. ─ No te preo-

No pudo terminar ya que su pareja la corto ahí mismo.

─ No, lo siento Colette, tu y los demás fans deben irse porque Amber necesita descansar ya, o se desmayara a este paso. ─ Le dijo a la adulta, devolviéndole su cuaderno ya que aún estaban en las manos de su novia.

La chica de colmillos asintió. ─ Muchas gracias señorita Amber, ojalá se recupere lo más pronto posible. ─ Dijo con una sonrisa para alejarse y avisando a lo que quedaba de fans de que Amber ya no firmará autógrafos ni nada, que se iría a descansar.

Los fans lo tomaron bien con algunos quejidos, pero en poco tiempo la fila se disolvió, en cambio la peliblanca tomó en brazos a su novia para llevarla a su camerino.

La mexicana, que descansaba en el pecho de su novia, con un sonrojo y una débil sonrisa le aumento. ─ No tenias porque hacerlo... ─ Le dijo, pero la peliblanca negó con la cabeza.

Una sonrisa apareció en el rostro de la de brazo robótico. ─ Claro que tenía que actuar, pero... ─ Ahí su sonrisa desapareció y cambió a un rostro de seriedad. ─ Que sea la última vez que haces eso, si te cansa tus shows, termínalos. ─ Le dijo como recomendación.

La mexicana solamente sonrió y asintió, levantando sus brazos para detrás del cuello de su novia y acariciando el rostro de esta. ─ ¡¿Qué haría yo sin ti cariñito mío?! ─ Pregunto en un tono cariñoso besando el rostro de su novia repetidas veces con amor.

La de tez negra se rio sonrojándose fuertemente para llegar al camerino de la mexicana.

Maisie no era alguien que fuese muy ansiosa o imperativa, pero para eso estaba su novia, que estaba ahí para alegrarle el día a día.

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