Era una mañana brillante en Qatar, y Jungkook se sentía nervioso por su inminente presentación en el Mundial de 2022. Sin embargo, lo que más lo emocionaba era la presencia de Rosé a su lado, la mujer que ama y su apoyo incondicional.Mientras caminaban por los pasillos del estadio, su mano se entrelazaba con la de ella. "¿Estás lista para ver a los jugadores?" le preguntó Jungkook, sonriendo.
"¡Claro! Pero tú eres la estrella hoy," respondió Rosé, iluminando el ambiente con su risa.
Al llegar al área de entrenamiento, fueron recibidos por varios jugadores. Entre ellos estaba un carismático centrocampista que, al notar a Rosé, la reconoció pues él también era australiano, y se acercó con una sonrisa. "Hola, soy Connor Metcalfe. ¿Eres amiga de Jungkook? ¡Es un placer conocerte en persona, me gusta mucho tu grupo, pero tú eres definitivamente mi favorita!"
Jungkook sintió un nudo en el estómago. "Soy su novio," dijo de inmediato, dejando a Connor sorprendido.
"¿Novio? Pensé que solo eran amigos," respondió Connor, arqueando una ceja mientras dirigía su mirada a Rosé. "Tienes mucha suerte, Jungkook. Rosé es increíble y muy hermosa."
La risa de Rosé se desvaneció mientras Jungkook fruncía el ceño. "Sí, tengo suerte," replicó, apretando la mano de ella con fuerza.
A medida que la conversación avanzaba, Jungkook no podía dejar de notar cómo Connor coqueteaba abiertamente con Rosé. "Deberías venir a nuestros partidos, sería genial tenerte en la grada y muy especial pues creciste en Australia" dijo Connor, sonriéndole y guiñándole un ojo.
"Lo consideraré," respondió Rosé, tratando de ser amable, pero sintiendo la tensión en el aire.
Más tarde, mientras se preparaba para su actuación, Jungkook estaba lleno de emociones. La frustración por la situación con Connor se sumaba a los nervios por el escenario. Rosé lo miraba, preocupada.
"¿Estás bien cariño?" preguntó, acariciando su brazo.
"Sí, solo... necesito que sepas cuánto significas para mí, que sepan lo mucho que te amo" dijo Jungkook, su voz temblando ligeramente.
Finalmente, llegó el momento. Con el estadio lleno, Jungkook subió al escenario, el corazón latiendo con fuerza. Al comenzar su actuación, sintió que todo lo que había estado guardando salía a flote. Al llegar a la parte culminante de la canción, miró a la cámara y sonrió.
"Quiero compartir algo especial con todos ustedes," anunció. "Rosie, ven aquí."
El público estalló en aplausos mientras Rosé se acercaba, sorprendida. Jungkook tomó su mano y, mirándola a los ojos, continuó: "No solo soy un artista, también soy un hombre enamorado. Roseanne Park es mi novia, es el amor de mi vida, me hace intensamente feliz y quiero que todos lo sepan."
Las lágrimas brotaron en los ojos de Rosé. Jungkook, sintiendo la energía del público, la atrajo hacia él y la besó suavemente. La conexión entre ellos era palpable y el estadio estalló en vítores.
El beso fue transmitido por todo el mundo, un momento eterno que consolidó su amor. Jungkook, aún con el micrófono en mano, susurró: "Te amo, Rosie."
"Yo también te amo" respondió ella entre lágrimas de felicidad, mientras el público los aclamaba, celebrando la demostración de amor que florecía en medio de la emoción del Mundial.
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