La fiesta estaba en su apogeo, una celebración organizada para conmemorar un año de éxitos y logros en la industria del K-pop. Los miembros de BTS y BLACKPINK, quienes, aunque rivales en el escenario también son buenos amigos, se reunieron para compartir risas y recuerdos. La música sonaba fuerte, y las luces de colores iluminaban cada rincón de la sala.Jungkook, estaba en la barra, intentando distraerse con su bebida. Sin embargo, su mente estaba lejos de la celebración. Un año había pasado desde que él y Rosé habían terminado su relación, pero la herida seguía fresca. Solo sus amigos cercanos conocían la verdad sobre su romance, y ahora, el dolor de haberla perdido se hacía más evidente al verla desde la distancia.
En el centro de la pista, Rosé brillaba como una estrella. Su vestido negro ceñido a su figura y su risa iluminaban el ambiente. Estaba bailando con un chico que Jungkook no reconocía, pero lo que le molestaba era la forma en que se movían, pegados el uno al otro. Cada giro, cada risa que compartían, encendía una chispa de celos en el interior de Jungkook.
"No puede ser," murmuró Jungkook, apretando el vaso con fuerza. "¿Por qué tiene que estar tan cerca de él?"
Sus amigos, Jimin y Tae, intercambiaron miradas de preocupación. "¿Vas a hacer algo?" preguntó Jimin, sabiendo lo que sentía su amigo.
"Sí, tengo que hablar con ella," dijo Jungkook, y antes de que pudiera pensarlo dos veces, se acercó a la pista.
Cuando llegó, no pudo contenerse. "¡Roseanne!" gritó, rompiendo el ruido de la música. La atención se volvió hacia él. La sorpresa y la confusión llenaron el rostro de Rosé al verlo.
"¿Qué estás haciendo?" preguntó ella, apenas capaz de esconder su irritación mientras se apartaba del chico.
Sin pensar en las consecuencias, Jungkook la tomó del brazo y la llevó a un rincón apartado. "¿Qué crees que haces bailando así con ese tipo?" exigió, casi sin aliento.
"¿Qué te importa, Jungkook?" replicó ella, furiosa. "Ya no estamos juntos. No tienes derecho a decirme lo que debo hacer, ni a pedirme explicaciones de nada."
"Lo sé, pero... no puedo evitarlo," confesó, su voz temblando. "No puedo dejar de pensar en ti. Te vi bailando con él y me volví loco de celos."
Rosé lo miró, sus ojos desafiantes, pero en el fondo sintió una punzada de ternura. "¿Celoso? ¿Después de un año? Creí que te habías olvidado de mí."
"¡Nunca te he olvidado!" exclamó Jungkook, frustrado. "Creí que podría hacerlo, pero no puedo. Te amo, Rosie. Te pido por favor que me des otra oportunidad."
El silencio que siguió fue abrumador. Rosé sintió su corazón acelerarse. "Jungkook, ha sido difícil para mí también. Intenté seguir adelante, pero siempre había algo que me recordaba a ti."
"Entonces, ¿qué hacemos con esto?" preguntó Jungkook, esperanzado. "No quiero seguir pretendiendo que no te amo."
Ella bajó la mirada, sintiendo el peso de sus palabras. "No sé si deberíamos... no quiero lastimarte de nuevo."
"Quiero intentarlo, por favor," insistió Jungkook, acercándose un poco más. "Solo dame una oportunidad. Prometo que esta vez lo haré bien."
Rosé se mordió el labio, contemplando sus palabras. "Te he extrañado mucho, Jungkook. Pero no quiero volver a sufrir."
"Yo tampoco," dijo él, su voz suave. "Solo quiero estar contigo."
Después de unos momentos que parecieron eternos, Rosé finalmente asintió. "Está bien, lo intentaré, lo intentaremos. Pero no será fácil."
Jungkook sonrió, su corazón saltando de alegría. "Eso es todo lo que pido."
Se dirigieron de vuelta a la fiesta, y Jungkook se sintió como si flotara. Cuando entraron, todos los ojos se volvieron hacia ellos. Sin pensarlo dos veces, se tomó de la mano de Rosé y la atrajo hacia él.
"¿Qué planean hacer?" preguntó Jimin con una sonrisa traviesa.
Jungkook, sintiendo la energía en el aire, se inclinó hacia Rosé y la besó, un beso lleno de pasión y ternura. La sala estalló en vítores y aplausos, la música se detuvo por un momento mientras todos procesaban lo que estaban presenciando.
Rosé, sonrojada y sonriendo, se apartó ligeramente. "¿Qué fue eso?"
"Un anuncio," respondió Jungkook, riendo. "Estamos juntos otra vez."
Los amigos los rodearon, aplaudiendo y gritando de alegría. "¡Por fin! ¡Lo sabíamos!" gritó Jimin.
"Estábamos esperando esto," añadió Lisa, con una sonrisa cómplice.
Mientras la fiesta continuaba, Jungkook y Rosé se miraron, sabiendo que habían tomado la decisión correcta. Habían pasado por el dolor, pero ahora, en medio de sus amigos y el bullicio, estaban listos para escribir un nuevo capítulo en su historia.
Buenas noches ;) 😘