El aire en la sala de ensayo era tenso. Jungkook de BTS y Rosé de Blackpink se encontraron en una reunión convocada por sus empresas, Big Hit y YG Entertainment. La noticia de que los habían emparejado para un nuevo proyecto estaba por todo el fandom, y ambos artistas se sentían incómodos con la idea.Jungkook miró a Rosé, quien mantenía una expresión impasible. ¿Cómo hemos llegado a esto? se preguntó. A pesar de que era amable por naturaleza, se sentía frustrado. "No creo que esto sea lo correcto" dijo con cautela.
"Ni yo", respondió Rosé, sin cambiar su postura. "Pero no tenemos opción. No podemos decir que no".
La presión de las empresas era abrumadora, y la promesa de un aumento en la popularidad de ambos grupos era demasiado tentadora. A medida que comenzaban a aparecer juntos en eventos, la distancia entre ellos era palpable. Jungkook intentaba romper el hielo con comentarios amables, pero Rosé seguía distante, como si una pared invisible los separara.
Durante un evento de fans, las reacciones no se hicieron esperar. "¿Por qué Rosé se ve tan fría con Jungkook?" preguntaban en redes sociales. Los comentarios comenzaron a multiplicarse: "Esto no es real", "Rosé parece que no quiere estar allí". La presión sobre Rosé aumentó, y ella se sintió atrapada.
Una tarde, en una transmisión en vivo, un fan le preguntó directamente: "Rosé, ¿te gusta Jungkook?". Su respuesta fue evasiva. "Es un buen chico", dijo, sintiendo cómo el descontento se reflejaba en los comentarios.
Finalmente, no tuvo más remedio que comportarse de una manera más cálida en público. "Es solo una actuación", se decía a sí misma, mientras sonreía y respondía a las preguntas de los fans. Pero cuando estaban a solas, su frialdad regresaba. Jungkook, aunque respetuoso y comprensivo, no podía evitar sentirse herido por su comportamiento.
Un mes después, en un evento de alfombra roja, la tensión aumentó. Mientras posaban para las fotos, una idol llamada Yeri se acercó a Jungkook, sonriéndole de manera coqueta. "¿Tú solo estás aquí por Rosé? Porque creo que tú y yo podríamos hacerlo mejor ¿no lo crees?" dijo Yeri, provocando una risa nerviosa entre los asistentes.
Rosé, observando desde un costado, sintió un escalofrío. ¿Por qué tiene que hacer esto? ¿Que acaso no tiene respeto por sí misma? pensó, recordando momentos similares en su propia carrera en la que otros idols le coqueteaban sin importar si la hacían sentir incómoda. La tensión en el rostro de Jungkook era evidente. Entonces, sin pensarlo, se acercó y, para sorpresa de todos, lo besó.
La multitud estalló en gritos. "¡Eso es lo que queremos ver!" se escuchó entre los fans. Yeri, visiblemente furiosa, interrumpió. "¿Qué te crees, Rosé? ¿No puedes ver que estás interrumpiendo algo?"
"¿Qué carajo reclamas?" respondió Rosé, con una confianza inesperada. "Solo estoy besando a mi novio". Yeri, sin palabras, se dio la vuelta y se alejó, dejando un rastro de murmullos. Las redes sociales comenzaron a arder con críticas hacia Yeri. "¡Fuera, Yeri! No intentes separar a la pareja de la nación" decían los fans. La idol recibió una avalancha de odio, mientras que Rosé y Jungkook disfrutaban de un breve momento de alivio.
"Gracias por eso", le susurró Jungkook después, su voz llena de gratitud. "No sabía cómo manejarlo".
Pero a pesar de ese momento, la frialdad de Rosé en privado no se desvaneció. Cada vez que estaban solos, la tensión regresaba. Jungkook se sentía más lastimado, cuestionándose si alguna vez podría hacer que fueran más que una fachada.
Una semana después, ambos fueron invitados a un desfile de moda, representando a las marcas de las que son embajadores. La atmósfera era eléctrica, llena de modelos y celebridades. Mientras posaban para las cámaras, un cantante comenzó a coquetear con Rosé. Jungkook, sintiendo una punzada de celos, se acercó, decidido a proteger lo que había comenzado a desarrollar entre ellos.
"Hola, amor. Todo bien por aquí?" preguntó, sonriendo con un aire de confianza que no sentía realmente. La mirada de Rosé se iluminó momentáneamente, pero pronto se desvaneció. El chico, que no parecía darse por aludido, siguió insistiendo.
No pudiendo contenerse más, Jungkook la tomó del brazo y la besó apasionadamente, repitiendo lo que ella había hecho semanas atrás, consiguiendo que el cantantucho ese se alejara de una vez por todas. El murmullo se convirtió en un grito de euforia; las cámaras capturaron el momento y las redes sociales se inundaron de comentarios. "¡Eso es! Jungkook y Rosé demostrando que RoseKook es real".
Cuando se separaron, el corazón de Jungkook latía con fuerza. "No solo lo hice por el chico", admitió, mirándola a los ojos. "He querido hacer esto desde hace mucho".
Rosé se sonrojó, sintiendo una oleada de emociones. ¿De verdad? pensó. "Yo también..." murmuró, sin poder articular más. El aire entre ellos cambió, como si la chispa que había estado latente comenzara a encenderse.
A partir de ese momento, la relación forzada comenzó a transformarse en algo más genuino. Rosé comenzó a abrirse poco a poco a Jungkook. Las risas y las charlas se volvieron más frecuentes, y la frialdad inicial se fue desvaneciendo.
Los otros miembros de sus grupos notaron el cambio. "¿Crees que hay algo real entre ellos?" preguntó Jimin a los demás en BTS. "Parece que han encontrado un buen equilibrio". Mientras tanto, en Blackpink, Lisa comentaba: "Rosie se ve más feliz. Quizás este emparejamiento no es tan malo después de todo".
Finalmente, Rosé y Jungkook se dieron cuenta de que, aunque comenzaron como un romance de fachada, habían encontrado en el otro algo que valía la pena explorar.
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