En el bosque donde se oculta la Aldea de la Hoja, una seria de muertes inexplicables han estado asolando a su población, Hanabi, la nueva Líder del Clan Hyuga, inicia una búsqueda para saber quién está detrás de todo esto y detenerlo antes de que ca...
Albafica - ¿Solo por eso asesinaste a todas esas personas?, ¿Para poder gobernar esta región?
Jerome solo se ríe ante el comentario de Albafica.
Jerome - Estos tontos no me interesan, todo solo fue parte de mi estrategia para poder hacerlo venir hasta aquí para acabar con usted y completar mi venganza.
Albafica - ¿Vengarte de mí?
Jerome - Así es, sabía perfectamente que no tenía oportunidad de atacarlo en el Santuario, aun usando a esos torpes Ninjas y mis Rosas, bastaría un puñado de Caballeros de Plata y Bronce para acabarlos, nunca hubiera podido atravesar las 12 Casas para enfrentarlo, así que planee crear este nuevo grupo, le di el Nombre de el Clan de Piscis para poder inculparlo, eso aunado a las Rosas envenenas, garantizaban que sería enviado a investigar, y ahora que está en mi territorio, ha perdido la ventaja que le daba el Santuario.
Albafica - No puedo creer que hallas cambiado de esta manera Jerome, tu Cosmo se ha contaminado por tu sed de venganza, no eres digno de ser un Caballero, y si bien antes sentí pesar por ti, ahora no me queda más remedio que detenerte siguiendo los designios de Athena.
Albafica enciende su Cosmo y se pone en guardia, Jerome hace lo mismo.
Albafica - Terminaré contigo rápidamente para que tu alma pueda descansar en paz, ¡Rosas Diabólicas Reales! (Royal Demon Rose).
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El ataque del Caballero toma la forma de múltiples rosas rojas que van contra su otrora alumno, quien con una sonrisa lanza su propio ataque.
El ataque de Jerome toma la forma de Rosas color rosa pálido, estas detienen las rosas de Albafica y una logra alcanzar la mejilla del Caballero de Piscis causándole un rasguño.
Albafica - Pero ... ¿Qué técnica es esta?, ¿Cómo pudiste detener mis rosas?
Jerome - Usted me enseñó que una vez que un Caballero ve un truco, no vuelve a tener resultado, no solo descubrí como detener su ataque, sino que lo he superado y mejorado con un único objetivo, vencerlo a usted - dijo con una siniestra sonrisa.
En ese momento Albafica nota como el rasguño en su rostro empieza quemar como si de ácido se tratara, toca la herida y ve que de la sangre que se adhirió a sus dedos sale un ligero vapor.
Albafica - ¿Qué significa esto ...?
En ese momento, el caballero empieza a sentir como su cuerpo empieza a entumecerse y se le dificulta respirar, además, el antes dulce aroma que percibía del jardín ahora era fuego en sus pulmones.
Albafica - ¿Qué está pasando?, se supone que mi sangre envenenada me protege de cualquier otro veneno...
Jerome - ¿Sorprendido?, parece que su arrogancia no le permitió ver que su mayor fortaleza también podía volverse su debilidad.
