Capítulo 10 - Amarga despedida

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Hanabi despertó con un sobresalto, se levantó rápidamente y se puso en guardia mientras buscaba Jerome y a Albafica, se da cuenta de que ya no está en la cueva, sino en su habitación, mira que tiene una venda en su brazo y de esta sobresalen algunos pétalos de las Rosas que Jerome creó para vencer a Albafica, mira en su cama y ve qué hay más de esas Rosas, o lo que queda de ellas, en ese momento Hinata entra a la habitación y se sorprende de ver a Hanabi de pie.

Hinata - Hanabi, ¿pero qué haces de pie?, aun estás débil, necesitas descansar.

Hanabi - ¿Qué ocurrió?, ¿Cómo llegue aquí? ¿Jerome fue vencido? ¿Y dónde está el Señor Albafica? - dijo respirando agitada y mirando toda la habitación.

Hinata se acerca y ayuda a su hermana  regresar a la cama.

Hinata - Cálmate por favor, cuando descubrimos que te habías ido siguiendo a Albafica, enviamos a los Ninjas al bosque mientras Naruto y yo fuimos a las montañas a buscarlos, cuando llegamos te encontramos bajo un árbol envuelta en una capa, sinceramente, temimos lo peor al ver eso.

Flashback

Naruto y Hinata llegan cerca de la base de las montañas a donde Hanabi y Albafica se dirigían, todo parecía normal hasta que ven un cuerpo envuelto en una capa a la sombra de un árbol, ambos corren a su lado para darse cuenta que es Hanabi.

Hinata - Hanabi, Hanabi por favor despierta, di algo.

Albafica - Llévenla  de vuelta a la Aldea.

Naruto y Hinata miran en dirección de donde venía la voz, a unos 20 metros de distancia, estaba Albafica, sentado y recargado en otro árbol quedando de espaldas a ellos, Hinata se queda al lado de su hermana y Naruto va con el Caballero.

Albafica - ¡No te acerques más! - dijo alzando la voz.

Naruto se detiene y en vez de acercarse, empieza a rodear al Caballero hasta quedar frente a el a un distancia segura, Albafica estaba cabizbajo, Naruto pudo ver que había rastros de sangre en su Armadura.

Albafica - Mantengan esas rosas junta a ella todo el tiempo, en especial en una herida en su hombro derecho.

En ese momento Albafica alza la mirada hacia Naruto, quien puede ver el cansancio reflejado en su rostro, así como sangre bajando de la comisura de sus labios y una herida en su mejilla.

Albafica - Nuestro enemigo fue vencido, Hanabi peleó valientemente, pero resultó herida - al notar la preocupación en el rostro de Naruto, solo sonríe y mira en dirección a las hermanas Hyuga - descuida, es una mujer muy fuerte, se recupera te lo ...

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Albafica - Nuestro enemigo fue vencido, Hanabi peleó valientemente, pero resultó herida - al notar la preocupación en el rostro de Naruto, solo sonríe y mira en dirección a las hermanas Hyuga - descuida, es una mujer muy fuerte, se recupera te lo aseguro.

Naruto - ¿Pero qué hay de ti?, tú también necesitas atención médica.

Albafica - Descuida, yo estaré bien, aún tengo una cosa más que hacer aquí, mientras tanto, cuiden de Hanabi por favor.

Hinata - ¡Naruto!, Hanabi está ardiendo en fiebre, tenemos que llevarla de vuelta a la aldea.

Naruto voltea con su esposa - ¡Sí, rápido vámonos! - regresa la mirada al Caballero - volveremos pronto para ayudarte.

Albafica solo asiente mientras Naruto regresa con las mujeres, Hinata sube a Hanabi en la espalda de Naruto y todos emprenden el regreso a la Aldea de La Hoja mientras Albafica solo los mira con una sonrisa, una vez que se alejan, el Caballero cae inconsciente.

Fin Flashback

Hinata - Después de regresar y que el medico te atendiera siguiendo las indicaciones de mantener esas rosas junto a ti, volvimos para buscar a Albafica, pero ya se había ido y solo vimos mucho humo saliendo de una cueva, imaginamos que habría quemado otro jardín para después volver a Grecia.

Hanabi se alegró de saber que Albafica había vencido a Jerome, pero se entristeció de que no tuvo la oportunidad de darle las gracias y despedirse de el.

Hanabi - ¿Cuánto tiempo ha pasado desde eso? - dijo sujetándose el hombro.

Hinata - Una semana, haz estado en cama todo ese tiempo,  ¿Cómo te sientes?

Hanabi - Me duele todo el cuerpo y estoy agotada, pero creo que lo peor ya pasó.

Un par de semanas después, las heridas de Hanabi habían sanado casi por completo y ya podía volver a su vida normal, pero aunque por fuera parecía haberse recuperado, la tristeza por no haber podido despedirse de Albafica no se iría tan fácilmente.

Pasados unos meses, la Guerra Santa llegó al Santuario, Albafica se enfrentó a Minos y a sus soldados cuando intentaban entrar al Santuario, después de una dura batalla, Albafica derrota a Minos usando una Rosa Sangrienta que fue llenada con su propia sangre envenenada.

Terminada la batalla, Albafica cae de rodillas mirando al cielo, feliz por haber vencido a Minos y haber protegido a todos los aldeanos, pero hay algo que empaña su felicidad.

Albafica - Hanabi, por favor discúlpame, ya no podre tomar esa taza de Té contigo, pero mi espíritu siempre te acompañará y podrás sentir mi presencia cada vez que mires una Rosa ... Adiós Hanabi.

Con esa despedida, el Caballero de piscis dejó este mundo

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Con esa despedida, el Caballero de piscis dejó este mundo.

Mientras tanto, en la Aldea de la Hoja, Hanabi está en el jardín bebiendo Te y admirando un nuevo rosal que está lleno de botones cuando de repente, uno de estos se abre, mostrando una hermosa Rosa Roja, Hanabi se sorprende ante esto, sin tener idea de esta pasando, hasta que un extraño y cálido sentimiento en su pecho le ayuda a saber lo que ha ocurrido, y sin darse cuenta, una lágrima cae de su ojo.

Hinata llega también al jardín y también se percata de la única flor abierta y va junto a Hanabi.

Hinata - Wow, esto sí que es extraño, de todos los botones, solo este floreció ahora, ¿será por algo en el agua o algo diferente en la tierra?

Hanabi - No, no es eso - dijo poniéndose de pie para tomar la Rosa con una triste sonrisa - solo es alguien muy querido diciendo adiós.

Hanabi lleva la Rosa a su habitación y la coloca en un pequeño florero, ante esa Rosa, las memorias de su tiempo con el Caballero, así como sus sentimientos por él regresan, sintiendo como el dulce aroma de la flor finalmente ha logrado sanar la herida en su corazón.

Hanabi - Adiós Albafica, gracias por venir a despedirte y coincidir en este tiempo conmigo, espero que al fin encuentres la paz y compañía que nunca pudiste disfrutar en vida.

Hanabi rompe en llanto ante aquella Rosa,  y a pesar de estar sola en su habitación, podría jurar que hay alguien mas con ella dándole un cálido abrazo.



F I N

La Escencia de La RosaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora