Es lo inverso, o lo opuesto a las cosas bonitas del mundo. Es caos y desorden en estado puro; un desastre maravilloso. Hemos sido desastre y fuegos artificiales. Ya sabes lo que dicen; tal vez esto es lo que pasa cuando un tornado se encuentra con un volcán. Yo soy de esa película en la que muere el héroe, la música a todo volumen mientras bailo enfrente de un espejo. Soy momentos de lujuria, y abrazos al frío con la esperanza de entrar en calor. Soy una cámara, cualquier libro que me haga desaparecer entre líneas y fragilidad ante sus besos. Él es una película de James Bond, la corbata mal anudada sobre una chupa de cuero, una canción de rock a toda hostia, días que se hacen segundos y largas noches de pasión. Es velocidad pura y un Barcardi en la mano. Es la jodida perdición personificada con su chupa de motero rebelde y su Malboro en los labios entrecerrados dejando escapar el humo como si tragar veneno fuera arte. Es dinamita en el peor de los sentidos y en el mejor; noches de sábado en cualquier esquina de Roma cuando las luces de las farolas parecían que solo le iluminaban a él. Indeciso, firme y al mismo tiempo no sabías en qué sabanas acabaría la partida cuando pedía la primera copa. La gente decía que era frío como un tempano pero que en la cama hacía que ardiera Roma hasta los cimientos y no dejaba ni las cenizas. Conocía el mundo, porque la luna se hacía la dura pero terminaba bailando un tango sólo para él, como todas. Ya sabes, yo le conocí infranqueable, sin ninguna cicatriz... Sin contar la de su mejilla. Le conocí con el corazón protegido bajo mil candados sin llave de fábrica con un par de besos de más y demasiados principios. Por eso mismo yo pensaba que al ser tan diferentes, tan alternativos, tan poco usuales, lo nuestro no iba a llegar a ningún lado. Nosotros mismo hicimos cambiar el diccionario, y rompimos cada jodida página del anterior. Supongo ___, que no tenías la pinta de heroína que todos esperábamos. No eras dura, no ibas tatuada de la cabeza a los pies. Todo al contrario, te sumergiste en la decimocuarta estrella sin pensarlo dos veces, y a veces las decisiones rápidas, son peligrosas. -"Perdone, un Bacardi con limón, por favor". -Se escuchó al lado de la barra. Una morena, no muy lejos de allí, movía la cabeza con disimulo, al ritmo de la música que se escuchaba. Cerca bailaban chicas paseando sus zapatos altos, y chicos intentando que se fijaran en ellos. Luces, humo, un guiño, alcohol. Ella, miraba de lejos, sonreía, era una buena noche. Él le miró y sonrieron. Bailaba con sus amigos, miraba de un lado para otro, buscando quién sabe a quién, y fumaba algún que otro cigarrillo entre carcajadas. A ella le llamó la atención aunque no iba a acercarse. Pero entonces se miraron. Él se apoyaba en la pared y tenía un cigarro en la boca. Hacía tiempo que no fumaba, pero Roma nunca fue de fiar. Ella, que le miraba de lejos, sonreía mientras le pegaba un trago a su vaso.
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Desafío al corazón .{Justin y ___}.
FanfictionImpulsivo. Irrespetuoso. Provocativo. Mujeriego. Egocéntrico. Vicioso. A sí me describen. Todo lo que quiero, lo consigo. Todo lo que deseo, lo consigo. Todo lo que me propongo, lo consigo. Así soy yo. ¿Y por qué no? Con tan solo chirriar un dedo, l...