Capítulo 8

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Toshinori se fue a su cuarto y se acostó en su cama boca abajo. Estaba tan cansado, física y emocionalmente, no entendía que hizo mal para que Aizawa no quiera estar con él y lo rechace, ya había pasado noches revisando sus recuerdos para encontrar una respuesta pero no obtuvo nada. Se sentía muy triste al pensar que había fallado. Dave le dijo que si necesitaba compañía cuando este muy triste que le avisara, pero estaba muy cansado para salir. Prefería cambiarse y tomarse un descanso. Tal vez tomarse su pastilla para dormir y perderse del exterior como hacía antes, cuando era más joven, antes de todo. Divagar tanto en sus pensamientos provocó que se duerma allí profundamente. Pero unos golpes en la puerta lo despertaron de un salto, se preocupó al pensar que podía ser Aizawa, pero al abrir vio que era Eri.

- Oh, Eri-chan, lo siento, estaba dormido... - contesta un poco divertido mientras ve el reloj de su muñeca, habían pasado horas.

- L-lo siento Yagi-san...  Es que... No quiero molestar a Aizawa-san y tengo miedo en mi cuarto... - dice avergonzada mientras abraza su muñeco y mira al suelo, temiendo que el mayor la rechace.

Toshinori se sorprende al escucharla, pensó que con la vuelta de Aizawa Eri volvería a dormir tranquila en su cuarto. Tal vez debería mencionarle esto a su psicopedagoga para saber porque estaba teniendo ese comportamiento, había tratado de hablar con la menor para saber porque tenía miedo pero Eri evitaba el tema.

- Oh...  - contesta mientras se agacha para estar a su altura - Y si estoy contigo, ¿Seguirías teniendo miedo en tu cuarto? - pregunta con cuidado, no quería sonar como si la estuviera rechazando.

Eri lo mira dudando - No sé... -.

- Entonces que te parece si lo intentamos juntos, así no tienes miedo - propone, haciendo que el rostro de Eri se ilumine.

Luego de eso Toshinori fue al cuarto de Eri para arroparla en su cama y tomar asiento en el sillón que había allí. Al principio la menor tenía miedo de dormirse y que el rubio se fuera, pero al confirmar que no iba a pasar se relajó y se durmió en su cama. Por su parte, Toshinori había llevado unos ensayos para leer pero el análisis de Iida era tan denso que terminó por dormirse profundamente allí. Tanto que se despertó por la luz del sol del nuevo día que entró por la ventana. Primero se asustó pero luego se calmó al ver la hora. Sí, se había dormido, pero todavía tenía tiempo para prepararse. Al ver como Eri dormía profundamente tomó sus papeles y se fue en el máximo silencio posible. Con apuro fue hasta su cuarto a tomar una ducha y tomar sus medicamentos, Aizawa había vuelto pero todavía no podía dar clases por órdenes de Nezu, por lo que todavía debía suplirlo en sus horas.

Para sorpresa de todos, Aizawa no hizo un escándalo como esperaban, sabían que el héroe borrador podría estar moribundo y aún así diría que estaba apto para dar clases. Pero esta vez Aizawa se la pasó todo el día en su habitación, el único problema era que ni siquiera había salido para comer.

Hizashi tuvo que subirle algo para que comiera al saber que el menor aún no quería hablar con Yagi. No es que quisiera meterse en su relación, pero aún así no pudo evitar preguntar a Toshinori si le había dicho algo que haya ofendido o enfadado a Shouta, pero éste negó diciendo que ni siquiera estaba seguro porque Aizawa de la nada lo estaba rechazando, la honestidad en sus facciones hizo que Mic le creyera, y se preocupara aún más por la estabilidad emocional de su amigo.

-Te dije que no tengo hambre...-. Murmura Aizawa bajo sus sabanas, había escuchado la puerta abrirse y no necesitaba mirar para saber que era Mic, el olor de su colonia lo reconocería donde fuera.

-Ah, discúlpame por no ser el rubio que esperabas - comenta su amigo mientras deja la comida en la mesa junto a su cama - Te dejaría morir tranquilo como siempre pides cuando tienes una crisis, pero Yagi me rogó que te atendiera, ya que anda de aquí para alla con los niños - agrega divertido mientras toma uno de los sandwiches, se veían tan tentadores que decidió comer uno.

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