•CELOS•

Capítulo 11

Después de unas reparadoras horas de descansó ambos despertaron, bueno, Toshinori se despertó, aun sobre Aizawa, el cual no había soltado su mano en toda la noche, mientras el menor se encontraban aún roncando bajo, casi sonando como un ronroneo pero mucho más grueso.

Se veía tan lindo, si fuera por Toshinori se quedaría allí mirándolo por horas, pero debía bañarse para ir a trabajar. Al levantarse, con cuidado de no levantar a su novio, siente un dolor en su cadera y piernas. Un recordatorio de su edad y estado físico, ya no era un jovencito. Con molestia se saca la ropa que le había quedado de anoche y buscó un analgésico para el dolor. Antes de irse al baño agarra las sábanas para tapar a su novio, quien dormía profundamente.

Una vez que se duchó y tomó un té, recogió sus papeles para salir de su cuarto, pero antes de ir al ascensor, entró al cuarto de Eri para ver cómo estaba. Caminó en silenció y la encontró durmiendo profundamente, babeando y abrazando su oso de peluche, hasta parecía balbucear. Aquello le dio mucha ternura, no pensaba que iba a resultar todo lo que hablaron. Con cuidado la dejó dormir, luego le pediría al joven Togata que venga a cuidarla, ya que dudaba que Aizawa se levante pronto.

Shouta no despertó hasta 4 horas después, al hacerlo estaba tan adormilado que quiso volver a dormir, pero al moverse soltó algunos quejidos, sus caderas y entrada estaban algo maltratados por el sexo duro de la noche pasada.

Suspiró prefiriendo quedarse boca abajo para mirar la habitación de Toshinori, viendo su camisa rota en el suelo. Con pereza estiró su mano para tomarla, al lograrlo la atrae hacia él y la huele, sintiendo la esencia sutil de la colonia de Yagi en ella.

Con flojera se levantó unos segundos para ponérsela y volver a acostarse, sin importarle el desastre que estaba en el suelo con su ropa y la de Toshinori.

Por otro lado Toshinori volvió a la oficina despues de dar un par de clases. Estaba cansado pero no como antes, ahora estaba feliz y tranquilo de haber solucionado su problema con Shouta.

Tanteando sus bolsillos, se dio cuenta de que había olvidado su celular en el cuarto, y estaba apagado. Cuántas llamas o mensajes tendría cuando lo prenda.

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El día pasó sin mayores inconvenientes, Aizawa después de unas horas dejó la habitación de Toshinori ordenada y fue a su habitación para ducharse y ponerse su propia ropa, tuvo que usar su arma de captura sobre su ropa normal, pues su cuello tenía pequeñas marcas por culpa de Toshinori. Al salir de su habitación fue a ver a Eri, sonriendo al verla prestando atención a la pequeña clase que les estaba dando Togata.

Sin más volvio a su habitación, empezando a hacer pequeños ejercicios, no quería perder su condición, y llevaba varios días sin hacer nada.

Al final del día Toshinori pudo volver a su cuarto y encontrar su celular, por suerte solo había dos llamadas de Dave, tal vez él había llamado anoche. Sintiéndose un poco culpable decide mandarle un mensaje de texto, tal vez había sido una emergencia y él prefirió apagar su celular. Luego se acostó en su cama, recordando lo que había ocurrido anoche, lo que habían hablado con Shouta.

Aunque se había mantenido tranquilo mientras hablaba con Aizawa, la verdad es que fue una gran sorpresa verlo llorar, no lo había visto de esa manera desde su última batalla con All For One, cuando finalmente despertó después de dormir por varios días, el pelinegro había estado ahí para abrazarlo, aprovechando la privacidad que tenían, y finalmente llorar de alivio y felicidad al verlo vivo.

Recordar eso le apretaba el pecho, prefería mil veces que este enojado tirandole cosas que verlo llorar así. El solo pensarlo provocaba que tenga ganas de ir corriendo a su cuarto para abrazarlo y besarlo de nuevo. Hacer que cualquier cosa que lo aflija se vaya lejos y no lo moleste más.