•CELOS•

Capítulo 4

Toshinori recibió el mensaje de Aizawa mientras pasaba tiempo con Dave y Melissa. A pesar de sonreír mientras hablaba con su sobrina, en su interior estaba triste y ansioso. No quería que su novio se enojara con él, lo que menos quería era causarle problemas. Pero sabía que era tarde y seguro le quería arrancar la cabeza.

Del otro lado Dave lo miraba atento cómo escuchaba a su hija, cada rasgo que marcaba su edad. Sus manos, las cuales eran grandes y maltratadas por la artrosis, todavía se veían tan cuidadosas y seguras. El azul santiago de su camisa acentuaba su figura y el azul de sus ojos, en especial como apoyaba su mentón sobre su mano, escuchando atento todo lo que Melissa le comentaba. Ahora podía asegurar que Toshinori tenía mas encanto que nunca, había cambiado para bien y agradecía poder verlo. Se preguntaba como se sentiría tomar su mano, la había tomando antes pero nunca se puso a sentir con detalle su piel y su calidez. Aizawa tenía la suerte de saberlo y aun así lo trataba mal, dejándolo deprimido. Le gustaría, por lo menos ese día, demostrarle que no merecía ese maltrato, que se merecía todo lo mejor del mundo, como siempre.

Melissa habia notado que su padre miraba mucho a su tío, sabía que siempre había tenido  un fuerte cariño y amor casi fraternal por él, pero no esperaba que está vez lo mirara de otra manera. Sonrió divertida, pues Toshinori ni siquiera parecía notar las miradas que le daba Dave, casi como si estuviera viendo a otra persona.

Durante la comida algunas personas reconocieron a Toshinori y enseguida se armó tanto escándalo que hasta en la cocina los chefs se enteraron, terminando por dejarles gratis un postre gigante.

-¿Esto te pasa muy seguidamente?-. Pregunta divertida la Shield.

-Te sorprendería ver lo que sucedió cuando llegue y cenamos juntos, no nos dejaron pagar la cuenta-. Le comenta Dave recordando la cena que ambos habían tenido la primera noche que llegó-Bueno, aunque no puedes esperar que traten de menos a alguien así-. Le sonríe a su amigo, el cual se veía adorable con el sonrojo que tenían sus mejillas.

-Sí, eso creo... - comenta riendo muy bajo - En realidad... No me gusta, pero... Tampoco quiero que la gente se ponga mal si los rechazo... Por eso, si salgo, voy a lugares escondidos o muy poco concurridos - comenta sonriendo recordando todas las citas que tuvo allí con Aizawa.

Dave puso su mano en el hombro del rubio-No deberías sentirte avergonzado porque la gente te admire y quiera agradecerte todo lo que hiciste por ellos, Toshi-. Lo mira a los ojos-Aunque ya no seas un héroe activo, sigues siendo una señal de esperanza para todos, eres muy importante-. Asegura, aunque evitó decir algún comentario sobre Aizawa.

El rubio asintió mientras sonreía, pero no pudo evitar sentir cierta ansiedad, por la gente, por lo que hizo y debía hacer. Era todo bastante complicado.

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Luego del almuerzo Toshinori volvió al instituto para dar unas clases y luego se fue a cuidar a Eri como le pidieron. Fue entretenido jugar con ella y luego dejar que dibujara mientras él corregía unos ensayos, pero no podía evitar pensar en Aizawa, quien seguro estaba muy molesto con él.

-Yagi-san ¿Con quién estuvo hoy? Mirio-san dijo que lo vio con un señor...-. pregunta con curiosidad, mientras coloreaba su dibujo, mientras sus pies se balanceaban en el borde de la silla, ni siquiera estaba cerca de tocar el suelo.

Toshinori se sorprendió por la pregunta pero aún asi sonrió - Ah, estaba con un amigo que no veo hace muucho tiempo, vino a visitarme - contesta mientras sigue corrigiendo los trabajos.

-¿Un amigo?-. Levanta la vista de su dibujo para ver al mayor-¿Por eso Aizawa-san se siente mal? ¿Porque no estuvo con él en todo el día?-. Pregunta ladeando la cabeza, sin entender porque su cuidador no habia venido a verla en todo el día, Togata le había dicho que seguramente era porque no se sentía bien.