Capítulo 5
Pov Claudine
Las semanas después de nuestra conversación con Maya se sentían diferentes. Todavía entrenábamos duro, nuestras rutinas seguían siendo intensas, pero algo había cambiado. Ya no era la lucha constante por mantener mi apariencia invencible. Me permití confiar en Maya de una manera que nunca había confiado en nadie.
Los episodios de falta de aire no desaparecieron, pero Maya siempre estaba allí, vigilante sin ser intrusiva. Sabía que ella estaba preocupada, pero de alguna manera lograba que su preocupación no se sintiera sofocante. A veces, cuando me sentía más débil de lo normal, solo bastaba con una mirada suya para darme la fuerza que necesitaba.
Una tarde, después de una de las largas sesiones de ensayo, nos encontrábamos solas en el salón de prácticas. Todas las demás se habían ido, pero Maya y yo nos quedamos para repasar algunos movimientos. El sol del atardecer se colaba por las grandes ventanas, creando un ambiente casi mágico.
—Deberíamos parar —dijo Maya de repente, cortando el silencio.
Yo estaba parada en medio del salón, con las manos en las caderas, tratando de recuperar el aliento.
—Estoy bien —respondí con una media sonrisa, aunque sabía que ella no se lo creía.
—Lo dices todo el tiempo, Claudine, pero ya lo hemos hablado. No quiero que te esfuerces más de lo necesario.
Rodé los ojos, aunque una pequeña sonrisa tiraba de mis labios. No podía evitar admirar la preocupación genuina en su voz, aunque me resultaba un poco frustrante que siempre supiera cuándo estaba al límite.
—Está bien, me detendré… por ahora —dije, acercándome a ella.
Maya me miró con esos ojos serenos que siempre parecían ver más allá de mi fachada. Justo cuando estaba a punto de decir algo, el sonido de un mensaje en su teléfono rompió el momento. Vi cómo lo sacaba de su bolsillo y miraba la pantalla.
—Es un correo de la New National Theatre —dijo, con una pequeña sonrisa—. Están confirmando los detalles para el estreno de la próxima obra. Están bastante emocionados.
Sentí un pequeño pinchazo en mi pecho. Maya estaba haciendo su nombre en la New National Theatre, una de las mejores compañías de teatro de Japón, mientras que yo… bueno, todavía estaba en Seisho, y aunque me enorgullecía lo que había logrado, sabía que pronto ambas tomaríamos caminos diferentes.
—Vaya —murmuré, tratando de ocultar la tristeza en mi voz—. Parece que tienes grandes planes.
Ella guardó el teléfono y me miró con una expresión que mezclaba orgullo y preocupación.
—Sí, pero eso no cambia lo que siento por ti, Claudine —dijo, acercándose y tomando mi mano—. Sé que nuestras carreras podrían llevarnos por caminos diferentes, pero no quiero que eso sea un obstáculo para nosotras.
Su sinceridad me desarmó. Desde que éramos rivales, siempre había sido difícil para mí imaginarme un futuro donde no compitiéramos por lo mismo. Pero ahora, había una nueva realidad. No éramos solo rivales. Éramos algo más.
—Tampoco quiero que lo sea —admití, apretando su mano con fuerza—. Pero no puedo evitar pensar que el teatro y nuestras carreras… complicarán todo.
—Complicarán, tal vez —dijo Maya—, pero no lo arruinarán. Si realmente queremos estar juntas, encontraremos la manera.
Había algo en la firmeza de su voz que me tranquilizó. Me di cuenta de que Maya no era del tipo que se rendía fácilmente, y yo tampoco. Sabía que había muchas cosas que no podíamos prever, pero si algo tenía claro era que no quería perderla.
—Entonces haremos que funcione —dije, decidida.
Maya sonrió, y en ese momento, todo parecía posible. Nos quedamos un rato más en el salón, simplemente disfrutando de la compañía del otro, sabiendo que, por ahora, todo estaba en su lugar.
Pov Maya
Mientras Claudine se recostaba en mi regazo, sentí una mezcla de emociones. Había algo especial en estar así, en silencio, después de un día agotador. Por fuera, Claudine siempre proyectaba esta imagen de fuerza e invulnerabilidad, pero yo sabía lo que había detrás. Esa fuerza, aunque real, tenía un límite. Y yo había decidido que estaría allí para ella cuando alcanzara ese límite.
Mis pensamientos volvían una y otra vez al futuro. Mi carrera en la New National Theatre estaba avanzando rápido, y aunque estaba emocionada, no podía dejar de pensar en Claudine. No quería que nuestras carreras nos alejaran, pero sabía que sería un desafío.
—Maya —la suave voz de Claudine me sacó de mis pensamientos—. Estás muy callada.
—Solo pensaba —respondí, acariciando su cabello rubio.
—¿En qué?
—En nosotras. En lo que vendrá después de Seisho.
Claudine se sentó lentamente, mirándome con seriedad.
—Yo también he pensado en eso —admitió—. Pero ya dijimos que lo haremos funcionar, ¿no?
Asentí. Sabía que ella lo decía en serio, pero no podía evitar sentir una ligera aprensión.
—Sé que lo haremos —dije finalmente—. Pero también sé que no será fácil. Nuestras carreras serán exigentes, los horarios, los viajes… pero no me importa. Lo único que me importa es que sigamos juntas.
Claudine sonrió, esa sonrisa que siempre me hacía sentir que todo estaba bien, y me besó suavemente en los labios.
—Ya basta de preocuparnos por eso, Tendo Maya. El futuro puede esperar un poco más —susurró contra mis labios.
Y tenía razón. Por ahora, lo único que importaba era el presente. Nos besamos de nuevo, esta vez más lento, saboreando el momento. No sabíamos lo que el futuro nos depararía, pero sabíamos que estaríamos allí la una para la otra, pase lo que pase.
El sol ya se había ocultado completamente cuando finalmente decidimos marcharnos. Caminamos juntas de regreso al dormitorio, y aunque el silencio era cómodo, ambas sabíamos que había mucho más por decir en los días que vendrían.
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siempre (kuromaya)
FanfictionSolo entra wuey :b yuri kuromaya!!!! Solo entra :u Te observo -_-