Capítulo 10: El Renacer del Amor
Pov Maya
El sueño seguía latiendo en mi mente como un eco distante, pero a la vez, al despertar y ver a Claudine a mi lado, me di cuenta de que el miedo que había sentido no tenía lugar en nuestra realidad. Ella estaba aquí, respirando, viva, y lo más importante: conmigo. Pero algo en mi interior me decía que no podía seguir ignorando su salud, ni el peso de lo que significaba amarla tan profundamente.
El día comenzó como cualquier otro, pero sentí la necesidad de hacer algo diferente. Sabía que, si bien habíamos superado tantos desafíos juntas, aún quedaba una conversación pendiente, una que debía sostenerse desde el corazón.
Cuando Claudine se levantó, la luz del sol bañando suavemente su rostro, la vi sonreír. Esa sonrisa que siempre me hacía sentir que, no importaba cuán difícil fuera todo, el mundo seguía teniendo sentido.
—Buenos días, mujer molesta —dijo con su tono burlón, aunque noté una dulzura especial en su voz.
Me acerqué a ella y la abracé antes de que pudiera protestar.
—Claudine... te amo tanto —le susurré con un nudo en la garganta.
Ella se detuvo, sorprendida por la intensidad de mis palabras, pero me devolvió el abrazo con la misma ternura.
—Yo también te amo, Maya. Pero, ¿por qué tan seria? —me preguntó, alzando una ceja, como si supiera que algo rondaba por mi mente.
Tomé su mano y la llevé al sofá. Sabía que era el momento de hablar de lo que realmente importaba.
—He estado pensando... después de todo lo que hemos pasado, de todo lo que hemos hecho para estar juntas, me di cuenta de algo importante: no quiero perderte. No solo en sentido figurado, sino en realidad. No quiero ignorar lo que pasa con tu salud, Claudine. Te vi caer en ese sueño, y aunque fue solo eso, me hizo darme cuenta de que no puedo seguir pretendiendo que todo está bien si no lo está. Te amo demasiado como para quedarme callada.
Claudine bajó la mirada, y por un momento, pensé que se alejaría, pero en lugar de eso, apretó mi mano.
—No quiero preocupar a nadie, Maya. He intentado ser fuerte, para ti, para mí, para todos... —susurró con la voz quebrada—. Pero tienes razón. Ya no puedo ignorarlo más. Necesito enfrentar lo que me está pasando.
Mis ojos se llenaron de lágrimas, pero eran de alivio. Al fin, estábamos en la misma página, dispuestas a enfrentar juntas cualquier cosa.
—Iremos a ver a un médico, haremos lo que sea necesario, pero lo haremos juntas, ¿sí? —le dije, acariciando su rostro.
Claudine asintió, con los ojos brillando de determinación y, al mismo tiempo, de miedo.
—Juntas —respondió con una sonrisa que me reconfortó.
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Pov Narradora
Los días que siguieron fueron diferentes para Claudine y Maya. Decidieron no ignorar más los síntomas que Claudine había estado padeciendo desde hace tiempo. Con el apoyo de Maya, visitaron médicos y, aunque las noticias no eran las mejores, tampoco eran definitivas. Claudine tendría que cuidar su corazón con más atención, pero con tratamiento, y con la ayuda de Maya a su lado, tendría una vida plena.
El teatro, sus carreras, sus sueños, todo seguía adelante, pero ahora con una nueva perspectiva. Cada actuación, cada momento sobre el escenario, se sentía más vivo que nunca, como si ambas entendieran que la vida es efímera y preciosa, y que su amor, más allá de los desafíos, era lo que las mantenía en pie.
El tiempo pasó, y las dos siguieron creciendo juntas, no solo como actrices, sino como personas. Las amigas que habían conocido en Seisho continuaban presentes en sus vidas, cada una siguiendo su propio camino, pero siempre conectadas por la experiencia compartida.
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Un año después
Era una tarde tranquila. Claudine y Maya caminaban de la mano por un parque cercano al teatro donde habían debutado juntas. Las hojas caían suavemente de los árboles, pintando el suelo de colores cálidos. Había una calma en el aire que las envolvía, una sensación de paz que ambas habían buscado durante tanto tiempo.
—Maya —dijo Claudine de repente, deteniéndose para mirar el horizonte—, ¿recuerdas cuando pensábamos que todo esto era solo un sueño imposible?
Maya sonrió, apretando la mano de Claudine.
—Lo recuerdo. Pero aquí estamos. Más fuertes, más unidas.
Claudine se giró hacia ella, con una chispa juguetona en sus ojos.
—Y aún eres una mujer molesta.
Maya rió, tirando suavemente de su mano.
—Y tú sigues siendo la actriz más testaruda que conozco.
Se miraron en silencio por un momento, y sin necesidad de palabras, se acercaron para compartir un beso suave, lleno de promesas y amor. Era un beso que sellaba todo lo que habían vivido, y todo lo que seguirían construyendo juntas.
Porque, al final, no importaban los sueños, los temores o los desafíos. Estaban juntas, y eso era lo único que realmente importaba.
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Pov Narradora
El destino les había mostrado un futuro incierto, lleno de obstáculos y dudas, pero también de amor, crecimiento y esperanza. Y mientras Claudine y Maya caminaban hacia el ocaso, sabían que, pase lo que pase, el amor que compartían las guiaría siempre hacia la luz.
Fin
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Subiré todo lo que tenía en borradores, hay de todas las historias su final o incluso de un solo capitulo historias, todas en borradores, las subiré cuando termine de leer y vea si es conveniente o no, está historia ya tiene fin.
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siempre (kuromaya)
FanfikceSolo entra wuey :b yuri kuromaya!!!! Solo entra :u Te observo -_-