Capítulo 2
Pov Claudine
A pesar de las insistencias de Maya, yo me levanté de la cama de la enfermería. Sentía que las piernas me temblaban, pero no podía dejar que me viera débil. Maya siempre había sido una rival brillante, un modelo de perfección, y yo no podía ser menos. Aunque mi corazón doliera y mi respiración estuviera agitada, no podía permitirme mostrar debilidad frente a ella.
—Vamos a clases —dije con firmeza, aunque sabía que no estaba del todo bien.
Maya me miró fijamente, como si pudiera ver a través de mi fachada. Sus ojos violeta parecían atravesarme, y por un momento pensé que iba a insistir en que me quedara a descansar, pero en su lugar, solo sonrió.
—Si insistes, Claudine. Pero si te vuelves a desmayar, te cargaré yo misma otra vez. —Su tono era despreocupado, pero había una preocupación palpable en su mirada.
—No necesito que me cuides, Tendo Maya. —Respondí con el ceño fruncido, intentando sonar fuerte.
Empezamos a caminar hacia las clases, y aunque me esforzaba por mantenerme erguida, podía sentir que cada paso era más difícil. Maya caminaba a mi lado, aparentemente tranquila, pero yo sabía que ella lo notaba. Su mano se movió brevemente, como si quisiera ofrecerme apoyo, pero luego la bajó, respetando mi orgullo.
Entramos en el salón, y de inmediato, todas las chicas nos miraron. Algunas susurraban entre ellas, probablemente comentando sobre mi desmayo. Yo odiaba que me vieran así, como si fuera frágil.
—Claudine, ¿te encuentras bien? —preguntó Nana, acercándose con una expresión de genuina preocupación.
—Estoy perfectamente, solo fue un pequeño mareo —respondí, tratando de sonar indiferente.
Junna, que estaba sentada más atrás con sus libros, también levantó la vista con una ceja arqueada.
—Un "pequeño mareo" no suele terminar con alguien desmayada en el suelo del escenario. Deberías cuidar más tu salud, Claudine.
Rodé los ojos, no tenía intención de darles más explicaciones.
—No es nada. Estoy lista para seguir con la clase.
Maya, que hasta ese momento había estado en silencio, se sentó a mi lado, cruzando las piernas con elegancia y mirándome de reojo. Sabía que ella seguía preocupada, pero no diría nada más delante de las demás. Y eso era lo que más me molestaba: su forma de cuidarme en silencio, sin hacerlo evidente.
Pov Maya
Mientras observaba a Claudine insistir en que estaba bien, no podía evitar preocuparme por ella. Siempre había sido así, testaruda, orgullosa. Admiraba su fuerza, pero también me desesperaba que no permitiera que nadie se acercara demasiado. No solo como rival, sino también como... algo más. Algo que no quería poner en palabras aún.
Claudine se sentó con la misma altivez de siempre, pero vi cómo su mano temblaba ligeramente sobre el pupitre. Quería tomarla de la mano, ofrecerle algún tipo de apoyo, pero sabía que si lo hacía, ella lo rechazaría. Así que, en lugar de eso, decidí quedarme a su lado, observando en silencio.
La clase transcurrió con normalidad, aunque yo apenas podía concentrarme. Mi mente estaba demasiado ocupada con Claudine y su estado de salud. Sabía que algo no estaba bien con ella, pero si no me lo decía, no podía obligarla a confiar en mí.
—Tendo-san, ¿algo que añadir? —preguntó la profesora, sacándome de mis pensamientos.
—No, sensei. —Respondí rápidamente, tratando de concentrarme de nuevo en la lección.
Pov Claudine
Cuando la clase terminó, sentí que no podía más. Mi cabeza daba vueltas y mi pecho ardía. Pero no iba a permitir que Maya, o cualquier otra persona, me viera caer de nuevo.
—Voy a los vestuarios, necesito un momento —dije antes de que alguien pudiera ofrecerme ayuda.
Salí del salón lo más rápido que pude, sintiendo que cada paso me costaba más que el anterior. Llegué a los vestuarios y me apoyé en una de las paredes, tratando de recuperar el aliento. Pero no fue suficiente. El dolor en mi pecho se intensificó, y sentí que las fuerzas me abandonaban.
De repente, la puerta se abrió de golpe, y ahí estaba Maya, con esa expresión preocupada que tanto odiaba y amaba al mismo tiempo.
—Claudine, ya basta —dijo con firmeza, acercándose rápidamente—. No puedes seguir ignorando lo que te pasa.
—Yo... estoy bien... —traté de decir, pero mi voz apenas era un susurro.
—No, no lo estás —replicó, y antes de que pudiera apartarla, me rodeó con sus brazos, sujetándome con fuerza—. Deja de intentar ser fuerte todo el tiempo. No tienes que hacerlo sola.
Sus palabras hicieron que todo lo que había estado reprimiendo durante tanto tiempo finalmente se desbordara. Las lágrimas empezaron a caer por mi rostro, aunque traté de ocultarlas.
—No quiero que me veas así —murmuré.
—¿Y por qué no? —susurró ella, acariciando mi cabello con delicadeza—. Claudine, siempre has sido fuerte, pero incluso las personas más fuertes necesitan descansar. Déjame ayudarte.
En ese momento, me di cuenta de que, por más que tratara de resistir, Maya siempre estaría ahí. Y tal vez, solo tal vez, era hora de dejar de luchar contra lo que sentía.
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siempre (kuromaya)
FanficSolo entra wuey :b yuri kuromaya!!!! Solo entra :u Te observo -_-