Uno

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Parte 1:

Las Leyes del Movimiento

Un objeto en movimiento permanece en movimiento, a menos que actúe sobre él una fuerza exterior.

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Kim Yongsun estaba en su bar favorito la primera vez que vio a Moon Byul.

Tenía veinticinco años y eran poco más de las ocho de la noche. Era principios de septiembre, y estaban en una maldita ola de calor, a pesar de que faltaban pocas semanas para el otoño en Massachusetts.

Yongsun era genial recordando detalles como ese.

El bar en cuestión era su lugar favorito, porque era un maldito antro. Y no un antro de moda, sino... un auténtico agujero en la pared, cuya única entrada estaba en un callejón.

Se había matriculado en la universidad un año antes, a los diecisiete, y desde entonces había estado rodeada de universitarios sin parar, dado que ahora estaba en su último año de doctorado.

Cambridge estaba lleno de universitarios, ya que allí se encontraba el Instituto Tecnológico de Massachusetts —La droga elegida por Yongsun—, Harvard, Lesley... etc, etc, etc. Capital de la educación del país y todo eso.

Así que era genial para la profesión que había elegido. No lo era tanto para el hecho de que siempre había sido una especie de solitaria con problemas para hacer amigos, y no quería salir con la mayoría de la gente que conocía de la universidad. O con la mayoría de la gente en general. Y, sinceramente, tenía la sensación de que estaban por todas partes.

Excepto aquí en The Witching Hour. Su lugar.

Era lo bastante popular para que no se sintiera como un bicho raro solitario sosteniendo el establecimiento, pero no tan popular que no pudiera oírse a sí misma pensar. El suelo estaba sucio, la cerveza era barata y los pepinillos fritos estaban deliciosos. Pero, sobre todo, era un refugio en el que simplemente podía estar.

Y Hyejin, la camarera, siempre dejaba que Yongsun reclamara su propio asiento en la barra y se quedara allí durante horas mientras investigaba un par de veces a la semana.

No tenía lo que la mayoría de la gente llamaría una vida social próspera, pero nunca la había tenido. En su mayoría, giraba en torno a salir con Yonghee —su hermana gemela— y su grupo de amigos siempre que la ocasión los reunía. A veces, se reunía con Changsub, su consejero/mentor, pero, según Yonghee, no podía contarlo como parte de su "círculo social".

Oh, y Hyejin. Pero Yonghee siempre la miraba exasperada cuando se refería a ella como su amiga.

En general, Yongsun estaba contenta con cómo había ido todo en los últimos años.
Las cosas iban bien. Ella estaba bien.

El bar estaba bien. Dócil y discreto, disfrutaba yendo sola un par de días a la semana. Disfrutaba tomando una sola copa en sus noches allí, siempre tomando una larga deliberación antes de tomar una decisión. Había llevado a Yonghee un puñado de veces, pero... no a menudo.

Este lugar era suyo. Incluso tenía el taburete con su nombre.

Okay, en realidad no lo tenía, pero siempre se sentaba en el mismo desde que había llegado hacía tres años. Y la única vez que se había sentado en otro sitio, Hyejin se había burlado de ella por estar en el lugar equivocado y había fingido no reconocerla.

Yongsun se lo tomó muy a pecho.

Y estaba sentada allí mismo, en su sitio, donde el taburete daba a la puerta, cuando ella entró.

Science Of Love [MoonSun]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora