Science Of Love [MoonSun]

Diez

Dos semanas después tuvo su primera cita con una mujer.

—Me alegro mucho de que hayas vuelto a intentar apagar esa vela y de que estés dispuesta a intentar salir. —JiAn untó una tostada con mantequilla mientras iban a almorzar al día siguiente de su crisis.

Se había acostumbrado a sacar a Yongsun de la cama los sábados, cuando Yonghee tenía que estar en la emisora para su reunión de fin de semana con el productor.

Yongsun había refunfuñado—: No tengo muchas ganas de salir. Sea donde sea.

Salir a la calle, conocer gente nueva... no solía irle bien, y rara vez se lo pasaba bien haciéndolo.

—Puedo ponerte en SapphicSpark en unos diez minutos. —continuó JiAn, consultando su teléfono. Clavó una mirada en ella—. Además, es la mejor manera de seguir adelante. Dijiste que le habías dicho a Yonghee que necesitabas algo diferente.

Lo había hecho... pero...

—¿Alguna vez te ha funcionado? —desafió.

JiAn se quedó con la boca abierta, ofendida.

—Wow —luego se encogió de hombros—. Quiero decir, un punto decente. Pero lo he intentado.

Yongsun quería abrir la boca para discutir o resistirse, pero... pero necesitaba algo diferente. Tenía que hacer algo. Y tal vez ver que había otras mujeres por ahí le ayudaría a superar esto. Tal vez sólo estaba atascada con Byul porque fue ella quien la ayudó a darse cuenta de que era gay.

Lo dudaba totalmente, porque Byul era mucho, mucho más que eso. Pero quizá valía la pena intentarlo.

Sin embargo, seguía siendo reacia a registrarse en la aplicación de citas: estaba bastante segura de que era mucho mejor sobre el papel, y luego, ¿qué incómodo sería cuando conociera a una mujer en persona y se dieran cuenta de lo torpe que era?

Por suerte, supuso, no tuvo que hacerlo. Como Yonghee se había unido a ellas aquella tarde y se había mostrado tan solidaria con el tren de las citas de Yongsun, se convirtió en la conductora.

—¡Bonus! Conozco a alguien que está interesada. —Yonghee había chocado los cinco con JiAn.

Aunque Yongsun consideraba que su autocontrol era bastante fuerte, había alguna forma en que Yonghee tenía que convencerla de las cosas. Tenía la impresión de que tenía algo que ver con su propio rostro, que hacía comentarios tranquilos y racionales, como una versión de sí misma con mejor perspicacia social que a veces tenía más sentido.

Así que allí estaba, sentada en un restaurante mediterráneo muy bueno en el que había estado con Yonghee un puñado de veces; tenía que ir a un sitio en el que se sintiera algo cómoda, pero no podía llevar a esa mujer al bar. Eso se sentía... mal.

Su hermana estaba mucho más emocionada de lo que ella se sentía cuando salió de su apartamento para encontrarse con la mujer, pero supuso que no temía esto más de lo que temía la idea de conocer a alguien nuevo.

Llegó con treinta minutos de antelación; incluso se tomó el tiempo de volver de la universidad al apartamento para maquillarse un poco, ponerse unos vaqueros más ajustados que le hacían lucir un trasero estupendo, y un bonito pero informal —como era el atuendo del restaurante— vestido abotonado que hizo que JiAn resoplara y le preguntara cómo no había sabido antes que era gay.

Okay, y puede que estuviera un poco nerviosa.

Para calmarse, sacó su teléfono y hojeó sus correos electrónicos. Últimamente había tenido que acostumbrarse a consultar el correo electrónico del trabajo con mucha más frecuencia, porque había empezado a impartir un curso sobre su investigación genómica y sus alumnos le enviaban... muchos correos electrónicos. Y se dio cuenta de que lo disfrutaba mucho más de lo que había esperado.