Science Of Love [MoonSun]

Tres

Yongsun no tenía amigos íntimos. La razón por la que estaba tan familiarizada con lo que significaba ser amigos del trabajo era porque eso era esencialmente todo lo que tenía, excepto Yonghee, que definitivamente no contaba porque era su hermana gemela, y tal vez JiAn, y los otros amigos de Yonghee, SangHa y JinWon. Y ellos tampoco contaban, porque siempre estaban... cerca.

La cuestión era que las amistades nunca le habían importado demasiado; al menos, hacía mucho tiempo que no le importaban. Cuando era pequeña, había llorado por lo difícil que le resultaba hacerlas. Y había tenido una mejor amiga muy cercana durante casi toda la secundaria y el bachillerato, Park Sodam, pero todo se había derrumbado cuando habían cumplido dieciséis años y Sodam había conseguido un novio. Y había dolido.

Había sido la gota que colmó el vaso y la empujó a centrarse de verdad en la escuela. Lo cual había sido bueno, porque había sido el catalizador que había necesitado para esforzarse y graduarse un año antes.

Se lo había tomado todo muy a pecho —su dificultad para hacer amigos en su juventud, la ruptura de amistad con Sodam— como señales de que no estaba... diseñada para tener esas amistades. Aquellas en las que te mandabas mensajes a diario y llamabas sólo para hablar y querías cambiar tu agenda personal para tener tiempo.

Y ahora, tenía a Byul.

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Las semanas empezaron a convertirse en meses, a medida que el invierno se fundía con la primavera.

Meses en los que seguían quedando en el bar, como siempre, pero en lugar de sentarse sola en su taburete, pudo ganarle a Byul al billar con facilidad y luego tenía que intentar ganar a los dardos, ya que Byul era mucho mejor en eso.

Meses en los que empezaron a salir fuera del bar. En los que iban al Museo de la Ciencia, porque Byul le había preguntado cuál era su lugar favorito y a Yongsun al principio le daba un poco de vergüenza admitirlo, pero lo único que Byul había dicho era-: Por supuesto, Nerd.

Meses en los que hicieron pequeñas excursiones de un día por Nueva Inglaterra porque Byul quería explorar y declaró—: No conozco a nadie mejor con quien explorar. —Fueron a los castillos de hielo en New Hampshire antes de que se derritiera la nieve, a ver y caminar por el Parque Nacional Acadia en Maine cuando cambió el tiempo, hicieron tours por las mansiones de Newport en Rhode Island, antes de visitar la playa de allí.

Meses en los que pasaban el rato en el apartamento de Byul, y se enteró de que era obsesivamente ordenada —algo con lo que Yongsun podía identificarse—, que comía muy sano —algo con lo que podía identificarse en cierto modo— y que era una cocinera excepcional —algo con lo que no podía identificarse en absoluto—.

Mientras miraba la pasta casera —literalmente casera. Byul había hecho la pasta, la salsa y el pan— en estado de shock, Byul se rió.

—¿Cómo puedes hacer esto?

—¿Cómo puedes no hacerlo? —Byul desafió, deslizando su pan fresco sobre la mesa. Su cocina era pequeña y bonita, y tenía la mesa perfecta para dos. Le había enseñado la cocina a Yongsun la primera vez que estuvo aquí, comentando que había ido reuniendo poco a poco un revoltijo de muebles desde que se había mudado hacía ocho meses—. Encontré esta mesa en una tienda de antigüedades de Essex la semana pasada. —había proclamado con orgullo mientras golpeaba la mesa.

Yongsun suspiró.

—Tú y las antigüedades.

Una de las pequeñas manías de Byul que había descubierto en sus viajes por carretera.