IV

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⤿La prisión se estaba transformando lentamente. Lo que una vez fue una fortaleza de caos y muerte, ahora comenzaba a parecer un refugio potencial. El grupo había trabajado duro despejando los pasillos, asegurando las puertas y revisando las provisiones que Alicia había encontrado. Aunque el estrés seguía presente, tener comida, agua y medicamentos les daba un alivio temporal.

Rick, Glenn y T-Dog continuaban debatiendo estrategias.

-La muralla del ala sur sigue siendo un problema -comentó Rick, señalando un mapa rudimentario de la prisión-. Podríamos reforzarla con escombros, pero va a ser un trabajo lento.

Glenn asintió.

-Por ahora, al menos las puertas están seguras. Con vigilancia constante, deberíamos estar bien.

Más tarde, el grupo decidió hacer una breve pausa. En medio del caos, cualquier momento para relajarse era valioso. Alicia se quedó sola en una de las celdas, organizando los suministros que había encontrado. Sentía un ligero alivio al saber que no tendrían que preocuparse por la comida o el agua durante un tiempo.

Carol se acercó a ella, entrando en la celda con una sonrisa suave pero cansada.

-¿Cómo estás? -preguntó Carol, sentándose junto a ella.

Alicia suspiró, encogiéndose de hombros.

-Lo mejor que se puede estar en un lugar como este.

Carol asintió, comprendiendo perfectamente el peso de sus palabras.

-Sabes, lo estás haciendo muy bien. Tu padre estaría orgulloso.

Alicia no respondió de inmediato, pero las palabras de Carol resonaron profundamente en ella.

-Gracias, Carol. Eso significa mucho.

Compartieron un momento de silencio antes de que Carol regresara al grupo. Alicia, aunque reservada, sentía una conexión más fuerte con Carol; una especie de entendimiento silencioso entre dos mujeres que habían vivido demasiadas pérdidas.

Más tarde, el grupo se dividió para vigilar las áreas que quedaban por asegurar. Alicia tomó un turno en una de las torres de vigilancia, observando el paisaje desolado más allá de las rejas.

Un ruido detrás de ella llamó su atención. Era Daryl, que había subido sin que ella se diera cuenta.

-No esperaba compañía -dijo Alicia, girándose hacia él con una leve sonrisa.

Daryl se sentó en el borde de la torre, su ballesta apoyada en su rodilla.

-A veces es mejor no estar solo. -respondió, su mirada fija en la distancia.

BLOODLINE ──Daryl Dixon.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora