ꔚ Alicia era una joven universitaria, vivía junto a su padre Dale Horvath. Cuando tenía 10 años perdió a su madre, fue algo muy duro para ella y para su padre, pero decidió mostrarse fuerte y continuar con sus estudios para poder darle a él lo que n...
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⤿Con el amanecer, la luz grisácea iluminó las paredes altas y el patio cubierto de caminantes dispersos. El fuego se había apagado, y el grupo se levantó lentamente, estirándose tras una noche de vigilia intermitente. El objetivo del día estaba claro: despejar un pabellón dentro de la prisión que pudiera servir como refugio más permanente.
Rick reunió a todos, su voz firme pero baja para evitar atraer a los caminantes.
-Ya no necesitamos provisiones inmediatas, gracias a lo que encontramos ayer. Ahora lo más importante es limpiar un pabellón donde podamos refugiarnos. Si despejamos bien una sección de la prisión, podríamos tener un lugar seguro por primera vez en mucho tiempo -dijo, mirando a cada miembro del grupo-. Necesito a todos alertas. No podemos permitirnos cometer errores.
Glenn asintió y comenzó a trazar un plan para cubrir las posibles entradas del pabellón. Daryl se acercó a Rick, intercambiando miradas de entendimiento. Sabían que este sería un día agotador, pero si lo hacían bien, podrían ganar un poco de estabilidad.
Alicia, por su parte, ajustó su arma, preparándose para el caos que seguramente vendría. Aunque no se sentía nerviosa, sí estaba mentalmente alerta, como lo estaba siempre antes de una batalla importante. Su lugar estaba claro: luchar junto a ellos, sin permitir que sus emociones la distrajeran.
El grupo se movió con cautela hacia la puerta que conectaba con el interior de la prisión. Daryl lideraba con Rick y Alicia justo detrás. Glenn y Maggie cubrían la retaguardia, mientras Hershel y Beth quedaban a salvo en el patio.
Cuando empujaron la puerta metálica, un fuerte chirrido resonó en el pasillo oscuro. Los caminantes se alertaron de inmediato, y el grupo se preparó para enfrentarse a ellos. Las sombras de los muertos vivientes se acercaban torpemente, sus gruñidos llenando el eco del espacio vacío.
Rick fue el primero en disparar, seguido por Alicia y Daryl, que apuntaban con precisión letal. Avanzaban de forma calculada, matando uno por uno, asegurándose de que ningún caminante quedara con vida. El pasillo estaba lleno de escombros y cuerpos, pero el grupo se movía con rapidez y eficiencia.
-Manténganse juntos -dijo Rick mientras avanzaban-. No podemos separarnos.
Con cada paso que daban, el ruido atraía más caminantes, pero el grupo los manejaba sin perder la calma. Alicia, con una precisión casi mecánica, disparaba a los caminantes sin detenerse a mirar más allá de sus objetivos. Daryl, a su lado, movía su ballesta con la misma frialdad, manteniendo el control de la situación.
Después de un largo y agotador enfrentamiento, finalmente llegaron a la entrada de un pabellón más amplio. Las puertas pesadas de metal estaban medio abiertas, pero no se veía movimiento en el interior. Rick levantó la mano para hacer una señal, y todos se detuvieron.
